Días antes de generarse el escándalo por la firma del acuerdo entre Paraguay y Brasil, el ex canciller Luis Alberto Castiglioni viajó a Líbano para reunirse con varias autoridades de ese país. Llamativamente, muchas de esas personas tienen relación directa con la agrupación Hezbollah; por lo tanto, el actual gobierno expuso a Paraguay ante los demás países que luchan contra el crimen organizado. Esto podría incluso suponer una sanción para el país, así como lo hizo recientemente Estados Unidos con Irán.
A través de su cuenta de Twitter, Castiglioni mencionó que estuvo reunido con representantes del Estado libanés, entre ellos el primer ministro, Saad Hariri; el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el canciller, Gebran Bassil; las personas citadas están vinculadas con la agrupación terrorista.
Lo que llama poderosamente la atención es que, semanas atrás, las autoridades nacionales buscaban fortalecer las relaciones económicas con Líbano, lo que incluye a sus autoridades con sus antecedentes, y, poco después, Mario Abdo firma un decreto con el que declara a cuatro agrupaciones como terroristas, entre ellas Hezbollah.
Consultado al respecto, el ex canciller dijo que Paraguay tiene relaciones normales con Líbano y que su reunión se dio en ese marco. En cuanto al decreto, manifestó que el actual ministro debería hablar sobre ello, ya que él desconoce las nuevas decisiones. “Yo tuve una agenda que me hizo reunir con las principales autoridades del país: el presidente de la República, el primer ministro, el presidente del Parlamento, el canciller, el ministro de Economía, el patriarca de la Iglesia Maronita, cámaras de Comercio e Industria de Beirut y Monte Líbano; nadie más. Nosotros tenemos relaciones normales absolutamente con el Líbano y yo me reuní dentro de ese marco con las principales autoridades”, afirmó Castiglioni.