Con la intención de aclarar algunas versiones sobre la venta de energía de la Ande, el presidente de la empresa Leros, Kleber Ferreira, publicó un artículo de opinión en el medio brasilero Poder 360, en el que primeramente reconoce que generó un cortocircuito político y diplomático que repercutió en las actividades de la firma. Así también, desmintió los supuestos vínculos que tendría la empresa energética con el presidente del Brasil, Jair Bolsonaro.

“Investiguen todo lo que quieran: nunca hemos estado directa o indirectamente con ningún miembro de la familia Bolsonaro en toda nuestra vida”, menciona.

Explicó que Leros ganó una oferta internacional que fue ofrecida por la compañía estatal de energía Ande. “La única razón por la que cualquier compañía gana tales ofertas es porque ofreció el precio más alto”, explicó. Aclaró que Paraguay no perdería supuestamente nada vendiendo su energía a través de un proceso abierto, en que se examinaron otras propuestas y ganó la de Leros por ser la más ventajosa para la Ande.

Así, descartó toda posibilidad de que el éxito de la competencia pública para la compra de energía haya sido gracias a reuniones que mantuvieron con autoridades en la sede de la Ande. “Quisieron convertir nuestra victoria comercial ganadora en una competencia pública internacional en un simple éxito entre bastidores, algo así como cabildeo”, expresa en el artículo.

Por último, sostiene que no han recibido ningún favor de nadie, por el contrario, ofrecieron pagar US$ 31 por MW/hora, cuando Paraguay vende su energía, aproximadamente, a US$ 10 por MW/hora a Brasil. Con esto la Ande buscó aumentar las ganancias de la empresa con energía excedente, sin romper la regla del acuerdo. Leros accedió a pagar ese precio porque en el mercado brasileño el rango es de US$ 45 a US$ 50 por MW/hora.