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Un privilegiado de la administración de Dany Durand es sin dudas su director gene­ral técnico, José Correa Garayo, quien tiene un clan instalado en el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábi­tat (MUVH). Su esposa, la Ing. Magaly Martínez Merlo, hace casas a la institución y hasta un primo y una concu­ñada fueron contratados por el ministro y ubicados en car­gos claves.

Ricardo Fabricio Merlo Ins­frán es primo de Magaly, esposa de Correa Garayo. Su padre es el fiscal adjunto Ricardo Merlo Faella. Fue contratado en octubre del 2018 y ocupa el cargo de director de la Unidad de Transparencia y Antico­rrupción del MUVH, con una remuneración mensual de 8.000.000 de guaraníes.

Cuando le consultamos a Ricardo Fabricio cómo ingresó a la institución, se limitó a decir que “la infor­mación se encuentra en el portal del ministerio”.

Además del primo, el direc­tor general técnico también consiguió la contratación en el MUVH de su concuñada de nombre Cynthia Rodrí­guez Ramoa, esposa de Car­los Echauri Merlo –hermano de Magaly–. La mujer, de pro­fesión arquitecta, fue contra­tada en setiembre del 2018; ocupa el cargo de directora de Planeamiento Territo­rial y tiene una remunera­ción mensual de 10.800.000 guaraníes.

Ambos familiares de la esposa ingeniera ingresa­ron después de que Correa Garayo asuma el cargo de confianza en el MUVH.

Asimismo, otro cuñado de Correa Garayo, de nombre Sebastián Martínez Bur­gos –hermano de padre de Magaly–, es beneficiado con la construcción de casas al ministerio, a través de su empresa Ingeniería Aplicada SA (IASA).

La empresa del cuñado es contratada con dinero del MUVH por medio del SAT (Servicio de Asistencia Téc­nica) para ejecutar las obras.

La firma IASA, en la que ade­más la esposa del director general técnico del MUVH, Magaly Martínez Merlo, es nada más y nada menos que gerente técnico, tiene a su cargo la construcción de más de 70 casas en Yaguarón, 14 en Caaguazú, 45 en Capitán Meza y 44 en Arroyos y Esteros.

Correa Garayo, director con sueldo de G. 18,8 millones, aparece promocionando en redes sociales las casas cons­truidas por la empresa donde trabaja su esposa, cuando su función es defender los inte­reses del MUVH y no alabar las obligaciones que le toca a la contratista.

La pareja inclusive se pasea por las obras de la institución acompañando visitas oficia­les, por lo que difícilmente pudieran negar un conflicto de intereses.

Para la construcción de las viviendas en Yaguarón, el monto total del SVS (Sub­sidio de la Vivienda Social) a ser abonado por la insti­tución se estableció en G. 4.871 millones y el aporte de los beneficiarios en G. 256 millones.

El costo total de este pro­yecto presentado por el SAT ACG Consultoría Integral es de G. 5.127 millones, según Resolución 322 de fecha 1 de noviembre del 2018 firmada por el ministro Durand.

Para las casas en Caaguazú, el monto de subsidio del MUVH se fijó en G. 901 millones y el aporte de los beneficiarios en G. 47 millo­nes. El proyecto a cargo del SAT Unidad de Servicio Agrí­cola Ganadera-Ambiental­mente Sustentable (USAG) tiene un costo total de G. 949 millones.

Otro proyecto de USAG consiste en la construcción de 45 casas en Capitán Meza (Ita­púa), que tienen un costo total de G. 3.118 millones. Según Resolución 729 de fecha 19 de diciembre del 2018, se estableció que el monto de subsidio a ser abo­nado por la institución sea de G. 2.962 millones y un aporte de los beneficiarios de G. 155 millones.

En el caso de las casas en Arroyos y Esteros, los desembolsos se autorizaron durante la administración anterior.

Vale señalar que los SAT, por cada proyecto que ejecutan en zonas rurales y urbanas, cobran 7% y 11%, respectiva­mente, del costo total del pro­yecto que es aprobado por el MUVH. El resto, las empre­sas constructoras.

En mayo pasado, Durand habilitó a la Fundación Atlántica, de Mariela Martínez Burgos, cuñada de su director general téc­nico, José Correa Garayo, para ejecutar proyectos como Ser­vicio de Asistencia Técnica (SAT), nombre que se le da a los intermediarios de la construcción de viviendas sociales en la institución. Es decir, se ramifican los negocios del clan de la esposa de Correa.

Martínez Burgos es hermana paterna de Magaly Martínez Merlo, esposa de Correa Garayo.

El ministro, quien está en la cuerda floja, sigue sin respon­der sobre el caso. Ayer pidió que se le envíen las consultas vía correo electrónico.