El ex titular de la Administración Nacional de Electricidad (Ande) Pedro Ferreira remitió una nota al entonces canciller nacional Luis Alberto Castiglioni el pasado 20 de junio, en la que alertó acerca de la discrepancia en la interpretación de Paraguay y Brasil respecto al acta bilateral del 24 de mayo. La nota llevaba adjunto un informe de seguimiento de acciones elaborado por la Ande, pero no obtuvo respuestas del ministro de Relaciones Exteriores, quien renunció.
En el texto, Ferreira dice a Castiglioni que dicha nota tiene relación con una solicitud de fecha 4 de junio de este año (2019), en la que se le pide el cumplimiento de lo establecido en el acta bilateral para formalizar el acuerdo entre Paraguay y Brasil respecto a la compra de potencia de la Itaipú Binacional.
Ante este pedido, el ex presidente de la estatal le puso al tanto al entonces canciller sobre la diferencia de interpretaciones en cuanto a los ítems del acta, comunicándole que en una reunión, llevada a cabo el 6 de junio entre representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Consejo de Administración de la Itaipú, ya se había aclarado cuál era la interpretación correcta.
“En fecha 6 de junio del 2019, el Ministerio de Relaciones Exteriores, en reunión mantenida con los representantes paraguayos del Consejo de Administración de la Itaipú Binacional, aclaró a los presentes la interpretación correcta que debía darse sobre las potencias medias contratadas para el período 2019-2022, que consta en el acta bilateral en el ítem I, indicando que las mismas ya contemplan el crecimiento de la Ande y, además, que los términos de la resolución Cadop 170/07 mantienen su vigencia”, menciona parte del documento.
Dice también que con esa información los representantes de la Ande ya participaron incluso de reuniones técnicas de la Comisión de Estudios de Criterios de Contabilización de los Suministros de Itaipú (Cecoi), que también está integrada por representantes paraguayos y brasileños de la binacional y de Eletrobrás.
A pesar de esta alerta, las autoridades se llamaron a silencio. “Era imposible acordar porque la posición paraguaya de cómo se interpreta el acta, dicha verbalmente, pero escrita en este documento para que me lo ratifiquen, era bien diferente a lo que interpretaba Brasil”, explicó Ferreira ante una consulta hecha ayer por La Nación.
ESPÍRITU DEL ACUERDO
Ferreira agregó que la Cancillería debía realizar un seguimiento según el acta bilateral. El plazo de entrega era hasta el 24 de junio, pero no avanzaron porque los representantes de la Cancillería de nuestro país insistían en seguir los procesos con base en el “espíritu de lo acordado”, porque así el perjuicio no sería lo que habían estimado.
Al respecto, en uno de los mensajes de WhatsApp escrito por el ex vicecanciller Hugo Saguier Caballero, este se mostró firme al decir que no aceptarán ninguna interpretación contraria a los intereses de este país. “No aceptaremos nada que no esté en el marco del espíritu que ha primado en las reuniones”, dice el mensaje.
“INTERPRETACIÓN AMBIGUA”
A través de un comunicado publicado el sábado 10 de agosto, el Ministerio de Relaciones Exteriores se ratificó en su compromiso de continuar el diálogo con Brasil, en lo que respecta al acuerdo para la compra de potencias de la Itaipú.
De acuerdo a lo que manifiesta el documento, la decisión de dejar sin efecto el acta firmada el 24 de mayo fue para “revisar aspectos técnicos de la misma por contener puntos de interpretación ambigua”. Esta interpretación paraguaya se contrapone a la del comunicado conjunto del gobierno de Jair Bolsonaro, dado a conocer el viernes 9 de agosto, en el que sus ministerios de RREE y de Minas y Energía se ratificaron en mantener la vigencia de los términos técnicos del acta bilateral del 24 de mayo.