El titular del Congreso Nacional, Blas Llano, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), exigió ayer al jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, la inmediata destitución de los consejeros de la Itaipú Binacional y del Instituto de Previsión Social (IPS). Una tímida reacción en Itaipú se dio en la tarde de ayer, ya que el nuevo titular de la binacional, Ernst Bergen, anunció que apartaba solo a José Sánchez Tillería. Los demás siguen en sus puestos de consejeros.
A través de su cuenta en la red social Twitter, Llano sostuvo que “en mi carácter de presidente del Congreso Nacional, exijo al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, la inmediata destitución de los consejeros de la Itaipú Binacional y de los consejeros del Instituto de Previsión Social”.
El pedido de Llano surge tras la crisis política y social que generó la firma del acta bilateral de la binacional entre Brasil y Paraguay que fue calificada por varios sectores como una acción entreguista.
Por su parte, Ernst Bergen comentó que la “situación” de los consejeros es “una atribución exclusiva del presidente de la República, yo estuve hoy hablando con él. Tengo información que él está considerando cambiar a varios consejeros”.
Itaipú tiene un Consejo de Administración compuesto por 12 consejeros, seis paraguayos y seis brasileños, y dos representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores de cada país. Por el lado paraguayo está conformado por los funcionarios Juan Carlos Barreto Miranda, Ángel Manuel Armando Aquino Etcheverry, Víctor Luis González, Crescencio Molinas Lugo y Federico Alberto González, representante de la Cancillería.
Actualmente se encuentran vacantes dos lugares, uno dejado por Pedro Ferreira, quien se desempeñó como titular de la Ande, y José Sánchez Tillería, quien ocupó el cargo de director técnico de la entidad; ambos renunciaron por el conflicto del acta bilateral. Alcides Jiménez ocupó la presidencia de la Ande por 4 días y luego renunció al puesto.
Por otra parte, existe un largo conflicto en el IPS que guarda relación con el escándalo desatado meses atrás sobre una supuesta irregularidad en una licitación multimillonaria para la contratación del servicio de seguridad, que salpicó también al ex senador liberal Dionisio Amarilla por presunto tráfico de influencias.