A tempranas horas de ayer, los funcio­narios de algunas instituciones públicas se ins­talaron frente al Palacio de Gobierno para “manifestar” su apoyo al presidente de la República, Mario Abdo Bení­tez, quien corría el riesgo de ser destituido a través de un jui­cio político. Así, las funciones laborales en ministerios que­daron en segundo plano.

Los funcionarios del Ministe­rio de Trabajo, de Salud, Adua­nas y de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) marcaron presencia entre algunos de los presentes. En tanto que la propia ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, fue una de las encargadas de movilizar a funcionarios desde las 6:00, según un audio del jefe de Suministros del Ser­vicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), Carlos Rodríguez, en el que exige acompañamiento.

“La ministra quiere el acom­pañamiento para el señor pre­sidente de la República hoy frente al Palacio de Gobierno, a primera hora, desde las 6:00. Por favor, acoplarse al pedido de la señora ministra Carla Bacigalupo”, expresaba el mensaje de audio del jefe de Suministros.

En comunicación con la 970 AM, el jefe de Suministros negó que la ministra los haya convocado y sostuvo que la presencia de todos se dio de manera voluntaria. “En nin­gún momento ella pidió la convocatoria ni meterse en un trabajo político, fueron los compañeros quienes convoca­ron”, indicó.

Aclaró que la convocatoria la realizaron los funcionarios que están en distintos puntos del país y defendió a la titular del ministerio. “Yo no dudo del buen nombre de la señora ministra. Yo soy fiel a ella en un 200%”, afirmó. Sobre el audio que corre, dijo que se malinterpretó y que en ningún momento “se habló de corregir rumbos si no asis­tían”. Las demostraciones de apoyo también se daban a tra­vés de las diferentes cuentas de redes sociales, en las que los funcionarios simpatizantes al gobierno de turno compar­tían fotografías o imágenes en contra del juicio político al mandatario.

La crisis política que se instaló luego de darse a conocer un acuerdo secreto bilateral con Brasil por la energía de Itaipú puso en el ojo de la tormenta al jefe de Estado, situación pro­picia para que sus adherentes demuestren la lealtad que se esperaba en momentos en los que reinaba la incertidumbre.