En los pasillos del Congreso Nacional sonaron ayer las primeras voces de la posibilidad de un juicio político al presidente Mario Abdo Benítez. Esto por haber autorizado la firma de un acuerdo con Brasil que limita la contratación de potencia de energía de la Itaipú hasta el 2022 y que podría significar un mayor costo del servicio de la electricidad de la Ande para millones de usuarios.
Uno de los primeros en alzar ayer su voz de protesta fue el presidente del Senado, Blas Llano, quien cuestionó el hermetismo con el cual se manejó el acuerdo bilateral y considera a ambas binacionales como una causa nacional. “Eso significa que debemos crear un espacio de discusión y finalmente propuestas concretas consensuadas entre todos los sectores políticos”, manifestó Llano.
Además, espera la participación de todos en la discusión de estos temas y “que el Paraguay y el Gobierno, con el acompañamiento de todo el pueblo paraguayo, tengamos una política de Estado en materia energética bien clara y sepamos cuáles son nuestros derechos y obligaciones”, dijo.
Mientras que el senador Hugo Richer, del Frente Guasu, mencionó que el presidente “es pasible de un juicio político si comprobamos que este tema atenta contra los intereses del país. Toda la esperanza del pueblo paraguayo está en función al 2023, en la renegociación del Tratado”.
En el mismo sentido, el legislador liberal Víctor Ríos calificó dicha situación como “una alta traición a la patria que, de confirmarse, es motivo incluso de un juicio político”. No obstante, primeramente esperan acceder a toda la documentación oficial para tomar una postura concreta.
Es muy probable que en la sesión extra de hoy se apruebe, como primera medida, una convocatoria en el Senado a los responsables del acuerdo bilateral para que informen detalladamente sobre el entendimiento en cuestión. Posteriormente, si no satisfacen las explicaciones, podrían tomar otras medidas.
El 24 de mayo último, las altas partes contratantes, Brasil y Paraguay, representadas por ambas cancillerías, refrendaron un acta en la que se establecieron mínimos y máximos de energías a ser contratadas por Paraguay desde el corriente hasta el 2022. El ingeniero Pedro Ferreira se vio obligado a renunciar a la titularidad de la Ande el miércoles 24 de julio, exactamente 60 días después, por no estar de acuerdo con los términos del acuerdo bilateral. Al día siguiente, el ingeniero Fabián Cáceres se solidarizó y renunció al cargo de gerente técnico.
En ese documento, el gobierno de Jair Bolsonaro deja plasmada su postura firme de hacer cumplir a rajatabla lo que establece el Tratado de Itaipú sobre la energía a ser contratada por la Ande a partir de ahora. Técnicos en la materia, el ex presidente de la Ande y ex directores de binacionales alertaron que esta decisión impactará en las tarifas del servicio eléctrico porque el acuerdo implica que la Ande deberá pagar US$ 40 millones más cada año por la contratación de potencia. En su defecto, el otro camino es renunciar a las obras de infraestructura necesarias para la libre disponibilidad de la energía paraguaya en el 2023.
Para muchos sectores, especialmente políticos, llamó la atención el hecho de que el presidente Mario Abdo, en su informe enviado al Congreso Nacional el pasado 1 de junio del corriente, no haya hablado de las tratativas con el Brasil sobre la modificación de la modalidad de contratación de potencia energética de Itaipú. Esta actitud es calificada como “secretista” por algunos, mientras que otros más duros señalaron que se trata de una operación “entreguista” o de alta traición a la patria.
SEPA MÁS
Sesión extra del Senado
El presidente del Senado, Blas Llano, luego de darse a conocer el acuerdo bilateral energético firmado entre cancilleres de Paraguay y Brasil, decidió convocar para hoy a una sesión extraordinaria, a las 10:00, por pedido de varios senadores de Honor Colorado y del Frente Guasu.
Como primer punto del orden del día figura la consideración del acta firmada por las altas partes que, entre otras cosas, pone topes para la contratación de potencia de la usina hidroeléctrica de Itaipú, lo que implicaría mayores costos de la electricidad a futuro.
Igualmente, como segundo punto, figura el proyecto de resolución que crea la Comisión Bicameral de Investigación y Seguimiento del acuerdo energético firmado entre Brasil y Paraguay, dado a conocer este miércoles.