Salvo que la Ande tenga una fábrica de dólares, la esta­tal va a tener que aumentar su tarifa dentro de un año o restringir sus inversiones, sostuvo el ingeniero Ángel María Recalde al referirse al acuerdo firmado entre los presidentes de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y Bra­sil, Jair Bolsonaro.

“Salvo que exista una fábrica escondida de dólares, cosa que no creo, se tienen dos caminos: uno es aumentar la tarifa –que se implemen­taría a partir de esta altura del año– o comenzar a hacer restricciones en lo que hace a gastos de inversión. Cual­quiera de las dos cosas es evidentemente complicado, pero para mí lo peor es hacer restricciones en la parte de inversiones porque eso es calidad de servicios. O sea, aumento de tarifa definiti­vamente va a haber”, afirmó a la radio 970 AM.

El ex director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) explicó que el reciente­mente designado titular de la empresa pública, Alcides Jiménez –en vez de Pedro Ferreira–, habla de que en el acuerdo se respetan los cua­tro primeros meses, de enero a abril, pero que en mayo se le aplica un aumento del 12%, que representa un agregado del 8% en el año.

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“Si estimamos que la con­tratación de la Ande está en torno a los US$ 400 millones, son US$ 32 millones más que la Ande tiene que pagar en este año y que no tenía pre­visto. El próximo va a aumen­tar a más de US$ 40 millones y más, porque si bien se habla de un aumento del 12% por año, en rigor eso se va a convertir en 18% anual”, aseguró.

En ese sentido, agregó que con un incremento del 18%, al cierre del 2022 la empresa pública terminará pagando 268 millones de dólares más por el uso de la ener­gía, recurso que se hubiera evitado si continuaba la modalidad de la utilización del excedente.

“De hecho, ya era una bar­baridad el sistema de con­tratación de la Ande, pero se tenía que haber hecho en forma gradual y, funda­mentalmente, no limitar la energía que se pueda traer de Itaipú”, expresó.

En otro momento, mencionó que el acuerdo entre ambos mandatarios fue rubricado el 24 de mayo (el acta bilateral), pero que recién el miércoles último se dio a conocer a tra­vés de un trascendido.

NO SE RESPETÓ A LA ANDE

A su criterio, el gran error de parte de los negociado­res paraguayos fue obviar a la Ande, que representa la parte técnica, y dejar el tema en el ámbito de la Cancille­ría.

“Creo que eso fue un error. No hubo prácticamente par­ticipación de la Ande en la elaboración del acta. Fabián Cáceres, gerente técnico de la Ande, participó de una parte de la misma por cinco minu­tos. Dijo que no concordaba con lo acordado y le pidieron que se retire de la sala. Acá no se respetó la autarquía de la Ande, que es la copropietaria de la Itaipú”, manifestó.

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