COMENTARIO

Por Óscar Tuma, abogado

Lo que ocurre en Asunción ya no tiene nombre, el intendente Mario Ferreiro y algunos concejales municipales no paran de sorprendernos, esta semana los mismos aumentaron el salario a 1.315 funcionarios de la Junta Municipal de Asunción, a cambio de aprobar al intendente Mario Ferreiro una modificación en su presupuesto, el cual va a costar más de 25.000 millones de guaraníes al municipio.

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Este aumento tendría algún sentido y hasta podría verse con otros ojos si el servicio que prestan los funcionarios era óptimo, pero no lo es, por el contrario, es lamentable. Tampoco el aumento repercute en un beneficio para los asuncenos que a estas alturas están hartos de pagar los tributos para escuchar todos los días de las autoridades municipales que no existe rubro para solucionar los problemas de la basura, de los baches, de la invasión de los espacios públicos, etc.

Lo perpetrado puede calificarse como un despropósito, ya que este aumento no traerá ningún beneficio a la ciudadanía y, por el contrario, termina siendo una bofetada para todos los que residimos en la capital de la República del Paraguay, quienes tenemos que soportar residir en un basural, en una ciudad cuyos espacios públicos están invadidos, y que más bien parece un campo de batalla.

Existen muchas cosas que mejorar en el municipio antes que pensar en un aumento salarial, los asuncenos necesitamos soluciones urgentes, necesitamos que las calles mejoren, que los policías municipales tengan las herramientas necesarias para dar soluciones al problema del tránsito, que la basura se recoja en tiempo y forma, que se recuperen los espacios públicos, entre otras cosas.

Lo peor de todo es que sabemos que muchos de los funcionarios no son idóneos para el cargo que ocupan, no honran el salario que ganan, y más bien están en sus puestos laborales por otros motivos, los cuales conocemos todos. Es tanta la superpoblación del funcionariado municipal de Asunción que ni siquiera entran todos en el edificio municipal y por ello muchos de ellos son comisionados a otras instituciones públicas pasando a formar parte del famoso “planillerismo”.

La Municipalidad de Asunción necesita de forma urgente un reordenamiento del organigrama del funcionamiento del funcionariado municipal, no se puede seguir así. Estos miles de funcionarios deben tener una función lógica, el cual repercuta en servicio a los asuncenos, porque hoy en día no sirven para nada, así como están.

Evidentemente, la realidad nos dice que muchos de los concejales no entendieron aún el mensaje que la ciudadanía viene dando a la clase política, y es una lástima que muchos de ellos se hayan acoplado rápidamente a los viejos esquemas, a esas viejas prácticas del clientelismo, en lugar de trabajar en favor de los ciudadanos. No honraron el cargo y ya no lo harán a estas alturas, salvo algunas excepciones, por ello comparto con los que dicen que es hora que los asuncenos se organicen para escrachar al intendente y a los concejales.

El intendente y muchos de los concejales están en deuda con los asuncenos, son más bien un perjuicio para la ciudad, y estoy seguro de que muchos de ellos no podrían pasar un examen de la media, sin embargo, están ocupando un cargo para el cual no están preparados. Pero todo es nuestra culpa, porque somos nosotros los que elegimos a gente sin preparación o idoneidad. Es increíble cómo no aprendemos y después nos quejamos.

Los asuncenos debemos hacer algo, no podemos permitir que sigan jugando con nuestro dinero, que nos sigan robando día a día, basta de seguir pagando para que estos inservibles no hagan nada, debemos exigir respuestas, y si no existen, debemos pedir que los concejales e intendente se vayan a sus casas, porque si no lo hacemos somos unos inútiles como lo dijo el senador Paraguayo Cubas.

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