“Garantizar a los/las fiscales el ejercicio de sus funciones profesionales sin intimidación, trabas, hostigamiento, riesgo de incurrir en responsabilidad civil o de otra índole, debiendo otorgarles protección física para ellos/as y sus familias” son obligaciones estatales, le recuerda la Federación Latinoamericana de Fiscales, en una carta abierta al presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Luis Jorge Cevasco, en su carácter de presidente de la federación de fiscales latinoamericanos, puso de manifiesto la preocupación de este colegiado por la situación de intimidación y acoso que sufren diversos/as fiscales de Paraguay, especialmente la señora fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez Astigarraga.
En la carta abierta se menciona que estas situaciones de hostigamiento se dan por parte de grupos de personas que agresivamente protestan por la prosecución de casos de corrupción y contra el crimen organizado, especialmente hechos vinculados al narcotráfico, inclusive con presencia directa en sus domicilios particulares de los fiscales/as.
La Federación Latinoamericana de Fiscales considera que es función esencial e indelegable y obligatoria de los Estados establecer los mecanismos necesarios para que los fiscales/las puedan ejercer sus funciones, sin presiones de ningún tipo y con la pertinente tranquilidad espiritual y de conciencia, para perseguir a la corrupción y el crimen organizado.
Por su parte, la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez Astigarraga, manifestó vía la red social Twitter: “Agradezco al presidente de la Federación Latinoamericana de Fiscales, Luis Jorge Cevasco, su apoyo y preocupación por la seguridad que debe tener toda tarea fiscal en Paraguay. Por nuestro lado, reafirmamos nuestra lucha contra la corrupción, la delincuencia y la mafia organizada”, expresó.
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“Atropellar domicilios riñe con la ley”
El gremio de fiscales paraguayos se dirigió a la ciudadanía mediante un comunicado público, con el fin de hacer sentir su preocupación por los últimos acontecimientos en los que han resultado víctimas los/las fiscales y sus respectivas familias, a causa de lo que denominan movimiento de “escrache ciudadano”.
“El atropellar domicilios privados de manera violenta para exteriorizar supuestos reclamos, que podrían ser legítimos pero cuya metodología para expresarlos riñe con la normativa, se está convirtiendo en un procedimiento de coacción a los miembros de la Justicia, a nuestras familias, incluidos menores de edad”, manifiesta el comunicado.
Expresan, asimismo, que “vemos con preocupación el surgimiento de una modalidad poco pacífica que pretende hacer valer el ejercicio de la libertad de expresión y de control, con métodos que se apartan notablemente de lo que las leyes disponen”. Instan a la ciudadanía a utilizar los canales y mecanismos dispuestos por la ley para hacer valer sus legítimos reclamos, respetando los derechos de terceros.