El titular de la Cámara de Senadores, Blas Llano, y el presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, anunciaron ayer la implementación de molinetes con sistemas de seguridad a fin de evitar el “planillerimo” en el Poder Legislativo. En efecto, serán colocadas 4 a 5 máquinas de control en lugares estratégicos del Congreso a un costo de G. 31 millones cada una, que será absorbido por la Cámara Alta.

El anuncio lo dio ayer el diputado Alliana, quien fue recibido por Llano en su despacho. El legislador explicó que no solo se trata de molinete, sino que incluye el control biométrico, huellas digitales y lector de retina. Agregó que esto se hará para dotar de más herramientas a los directores de Recursos Humanos para que haya un mejor control tanto en el Senado como en Diputados. “Vamos a trabajar juntos, recién llegamos a un acuerdo”, destacó.

También anunció que otro de los trabajos en conjunto será el de mejorar el control en el estacionamiento del Parlamento.

Por otra parte, Alliana, en contacto con la radio 970 AM, manifestó que existe un déficit presupuestario en la Cámara Baja, por lo que la primera medida que tomó al asumir el lunes pasado como titular fue la de suprimir 57 contratos y están en la mira otros 14 puestos laborales.

“Eso implica un gasto para la Cámara de Diputados de casi 700 millones de guaraníes que se iban a sumar de vuelta al déficit que ya tenemos nosotros hoy para llegar a fin de año en estos rubros”, expresó el colorado.

El también presidente de la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana (ANR) dijo que no veía la necesidad de aumentar la cantidad de funcionarios en la institución porque no solo afectaría al estamento, sino también al país, por los gastos que esto generaría en el transcurso del año.

Dijo que si continuaba con los 71 funcionarios no iban a llegar a diciembre porque generarían más gastos. “Al ritmo en que se venía gastando y usando esos rubros no llegamos a diciembre; ni tampoco ellos previeron el pago de aguinaldo que se venía dando año tras año a estos funcionarios que están en la denominación de jornales y honorarios profesionales”, acotó.

En este contexto, también habló sobre la creación de supuestas direcciones y indicó que si los mismos no figuran en el organigrama de la cámara sería algo delicado porque se tratarían de cobros indebidos de honorarios. “Al crear estas direcciones y estas jefaturas que no están en el organigrama, tanto el empleador como el empleado están incurriendo en estas faltas porque se les asignan rubros extraordinarios para cobrar”, finalizó.