El ex director de la Peni­tenciaría de San Pedro Wilfrido Quintana mencionó que en enero de este año ya había comunicado a su superior la existencia de la “granja VIP”, donde ya cum­plían condena algunos de los internos cuando él asumió el cargo.

“El 7 de enero del 2019 comunico a mi superior inme­diato, informo que el penal de San Pedro cuenta con una granja; que hasta la fecha no tiene nombre y que mi direc­ción quería asignarle un nom­bre”, sostuvo en contacto con el canal Gen y la 970 AM. al res­pecto el ministro Julio Javier Ríos indicó que los traslados no están a su cargo, sino de la Dirección General de Estable­cimiento Penitenciarios. “Esos pedidos no llegan al ministro de Justicia”, subrayó

Wilfrido Quintana.

Luego de enviar la nota, esto se comunicó a la asesoría jurí­dica para el dictamen. Quin­tana explicó que en su primer recorrido los funcionarios ya le informaron sobre la granja, además se encontró con que ya estaban instalados algunos internos. “Me voy y encuentro a internos que estaban cum­pliendo su condena semilibres en el lugar”, agregó.

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La nota fue respondida el 14 de enero, 7 días después de haber enviado; la respuesta que dio la Dirección General de Establecimientos Peni­tenciarios fue de remitir los proyectos que se ejecu­tarán en la misma. “Siempre se dice que los documentos hablan a la hora de la verdad, tengo documentos que me respaldan, porque recibo la contestación de la nota”, mencionó el ex director de la penitenciaría.

Además, indicó que hace un mes también había informado al comisario Quiñónez, jefe de Inteligencia del Ministerio de Justicia, que se manejaba la información de que miembros del Primer Comando Capital intentarían ingresar armas de fuego al penal. Por eso, Quin­tana considera que la gresca entre el clan Rotela y el PCC pudo haberse evitado. Así tam­bién aclaró que las autoridades hasta compartían almuerzo con los reos.

Igualmente, solicitó el 17 de mayo el traslado de varios supuestos internos a raíz de la muerte de un interno miem­bro del PCC, quien falleció en otro penal.

“Luego de esto comenzaron la grescas, le comuniqué al director general Blas Mar­tínez”, sostuvo.

La gresca comenzó cuando los miembros del clan Rotela lograron derribar el portón de acceso a su pabellón y se diri­gieron hacia donde estaban los del PCC, quienes termina­ron reaccionando de la peor manera, según comentó.

El motivo de la disputa es por mantener el liderazgo en la venta de drogas.

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