El gobierno de Mario Abdo Benítez, a tra­vés del Decreto N° 1.805 del 21 de mayo de este año, decidió destituir a Este­ban Armando Kriskovich de Vargas como embajador de la República del Paraguay ante la Santa Sede y la Sobe­rana Orden de Malta. Lo más increíble es que el Ejecutivo recurrió ayer a la página web de la Presidencia para difun­dir la medida, que tomó por sorpresa a Kriskovich, quien se encuentra en Roma.

“Lo único que siento es que estoy cumpliendo 7 años 6 meses y me faltan 6 meses que me permiten entrar en el esca­lafón diplomático según la ley”, declaró ayer Esteban Krisko­vich, ex embajador paraguayo ante la Santa Sede.

El Decreto 1.805 no designa tampoco a un reemplazante. La Cancillería Nacional, a cargo de Luis Castiglioni, tam­poco hizo declaraciones al res­pecto. Llama poderosamente la atención la informalidad del canciller Castiglioni en la comunicación de una destitu­ción sin previo aviso y más aún porque se trata de una legación sensible que se relaciona direc­tamente con el Vaticano.

El Art. 13, inciso b) de la Ley Nº 1.335/99 del Servicio Diplomá­tico y Consular de la República del Paraguay, establece un plazo máximo de 6 años en el exterior para los embajadores de carrera, pero en la práctica algunos de ellos superan ese tiempo como el actual emba­jador de Paraguay en Francia, Emilio Giménez Franco, quien tiene 7 años 6 meses de ejerci­cio en el lugar.

En tanto que los embajado­res del cupo político pueden estar más tiempo; de hecho al completar 8 años de servicio, de conformidad con el Art. 9º de la Ley Nº 1.335/99 del Ser­vicio Diplomático y Consu­lar de la República del Para­guay, pueden formar parte de la embajada.

“Me enteré hoy que me des­tituyeron por la página web de la Presidencia”, dijo Kris­kovich a la radio 650 AM, visiblemente afectado. “Ver­daderamente hemos puesto bien en alto al Paraguay, por eso nos sorprende que justo 6 meses antes de cumplir el período establecido por la ley para ser escalafonado viene este decreto”, añadió.

“Hemos puesto bien en alto al Paraguay ante la Santa Sede con momentos histó­ricos para nuestro país, con la visita del Santo Padre al país, la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramen­tado Chiquitunga”, agregó el diplomático, quien debe vol­ver al país.

En estos casi 8 años de labor, Kriskovich colaboró para que puedan concretarse la visita del papa Francisco al Para­guay, la culminación del pro­ceso de Beatificación de Chi­quitunga, la entronización del mosaico de la Virgen de Caacupé y la plantación de dos lapachos paraguayos en los jardines del Vaticano. Asi­mismo, difundió la cultura paraguaya en la Santa Sede y fue condecorado por su labor diplomática con la Orden Gran Cruz por el papa Francisco.