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En la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), manejada por Sante Vallese, también se reubicaron en cargos importantes a los amigos para favorecerlos con incrementos salariales. Según la planilla de pagos, en algunos casos, los salarios hasta se duplicaron en los últimos meses con relación al año pasado.
La alegre lista de funcionarios beneficiados por la repartija discrecional la encabeza su mismo presidente Vallese, quien de un salario de G. 15 millones, que percibía anteriormente, pasó a ganar G. 30 millones.
La lista de beneficiados la integra también José Manuel Reinoso, quien figura actualmente como jefe de gabinete, anteriormente ganaba poco más de G. 7 millones. Sin embargo, gracias a su buena relación con el actual presidente, con quien se muestra en eventos sociales, pasó a percibir cerca de G. 14 millones al mes.
Reinoso, además, es presidente de Aistel. Un gremio de ingenieros y ex funcionarios de Copaco que respaldan a Vallese.
Gabino Rubén García, amigo personal de Vallese, ganaba G. 13 millones al mes y figuraba como administrativo. El mismo ascendió como gerente y su salario trepó a G. 19,2 millones.
Por su parte Blanca Noemí García figuraba como empleada con un salario de G. 9 millones, se jubiló hace seis meses, pero fue incorporada nuevamente y ahora figura como encargada de despacho con un sueldo mensual que orilla los G. 14 millones. García es muy amiga del canciller Luis Alberto Castiglioni. Su cercanía se asocia con su reincorporación a la compañía estatal.
Esther Arias Mereles y Silvia Paola Arias, madre e hija respectivamente, están en el grupo de favorecidos con los incrementos.
Esther Arias Mereles percibía G. 11 millones al mes, pero consiguió elevar sus ingresos a más de G. 13 millones mensuales. Con mejor suerte corrió su hija, quien de G. 6 millones que ganaba mensualmente casi duplicó su salario, ya que ahora gana más de G. 11 millones. Entre ambas se alzan con cerca de G. 25 millones cada mes.
Por su parte, el presidente de Copaco manifestó que el incremento salarial responden a los nuevos cargos y las nuevas políticas de la administración de turno. “Todas estas personas tienen un cargo y los salarios se les da de acuerdo a eso. Anteriormente el sindicato decidía a quién se le ponía como gerente y a quién no y eso ahora no pasa”, resaltó.