El portal de noticias DW, de Alemania, expuso el caso Brigitte Fuzellier, denunciando la persecución judicial a la ciudadana alemana que denunció graves hechos de corrupción y millonaria malversación en Kolping Paraguay. Esta página de noticias alemanas señala que la primera vez que Fuzellier denunció irregularidades financieras en Kolping fue en el 2010, después de haber sido contratada dos años antes para “restablecer el orden como directora general”, dijo a DW.
La ex directora de Kolping Paraguay formuló denuncias ante la Justicia paraguaya y envió documentación a la Embajada de Alemania en Paraguay, al Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo, así como al Parlamento alemán, la Asociación de Ayuda Social y al Desarrollo de la Obra Kolping (SEK), con sede en Colonia. Así también, autoridades del Ministerio de Cooperación habrían controlado escasamente primero y luego, quizás, encubierto la malversación de millones de euros de donantes alemanes y europeos en un proyecto educativo en Paraguay, sostiene Fuzellier.
En la publicación de DW, traducida por Grizzie Logan, abogada y traductora, se señala que Fuzellier “ha enfrentado una década de juicios en Paraguay de parte de su antiguo empleador, la organización benéfica alemana Kolping, después de haber descubierto delitos financieros. Dice que el Ministerio de Relaciones Exteriores ha fallado en asistirla”, inicia el informe.
Además, en la publicación periodística denuncia que Brigitte Fuzellier “no ha podido salir de Paraguay desde que los fiscales presentaron nuevos cargos de difamación contra ella a finales del año pasado, un nuevo golpe después de haber sido absuelta de los cargos de mala conducta financiera en el verano”.
En otro momento señala que la denunciante manifiesta que la última acción judicial sigue un patrón familiar: “Una vez más, nunca se le preguntó sobre las acusaciones antes de que se presentaran los cargos, y una vez más, tan pronto como se concluyó un caso en su contra, de repente surgieron nuevas causas. El grupo de derechos humanos Transparencia Internacional ha llamado a Paraguay ‘un monolito en el estudio de la corrupción’”, expresa DW.
“Lo perdí todo y aún no está terminado”, dijo Fuzellier a DW. “Hace años que no tengo ningún interés en Kolping, pero nunca se detuvieron. Mi reputación se está quebrando, junto con mis finanzas, mi salud, todo. Una persona normal ya se habría suicidado con todo el estrés”, expresó la denunciante a DW.
Así también, señala este portal que como consecuencia de las largas prohibiciones de salida del país que acompañan los casos judiciales, “significa que no pudo asistir a ferias comerciales necesarias para su negocio, o presentar su caso en persona ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington”, por lo que las irregularidades en Kolping, denunciadas por Fuzellier, hasta ahora están impunes.