El ex director de la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC) del Ministerio de Obras Públicas y Comuni­caciones (MOPC), Carlos Gustavo Becker Pessolani, entabló una querella contra el actual ministro de la car­tera, Arnoldo Wiens Dur­ksen, por la comisión de los hechos punibles de calum­nia, difamación e injuria y reclama un resarcimiento económico de G. 6.000 millones, monto que ronda el millón de dólares al cam­bio actual.

Según el escrito de la que­rella, Wiens profirió delibe­rada e irresponsablemente ante los principales medios de comunicación del país, acusaciones falsas contra el ex funcionario para justifi­car su remoción del cargo.

En su relato de los hechos, el abogado Becker Pessolani, quien antes de ser desig­nado en el MOPC se des­empeñaba como gerente de la UOC de Petropar hasta agosto del 2018, señala que el 18 de octubre de ese año fue cesado en sus funciones por medio de una resolución en la que no se especificaba el motivo de su destitución. Ese mismo día, al hacerse pública la decisión, el minis­tro Wiens personalmente se encargó de difundir y divul­gar ante los medios de comu­nicación que la remoción del funcionario fue por “indicios de corrupción” atribuyén­dole haber modificado uni­lateralmente a través de una adenda, el pliego de bases y condiciones de una licitación pública para favorecer a una empresa.

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RECIBIÓ UNA LLAMADA

En declaraciones al pro­grama La Caja Negra de Uni­canal, Becker explicó que el 17 de octubre recibió una lla­mada del jefe de gabinete del MOPC, Édgar Ibáñez, recri­minándole por la adenda como si fuese que lo hizo de manera inconsulta. Sin embargo, la referida adenda se originó en la Unidad Eje­cutora del Proyecto con aval del ente financiador que era la Corporación Andina de Fomento y la Dirección de Vialidad del MOPC, según se demostró posteriormente en una auditoría interna orde­nada por las propias autori­dades de la cartera y en la que Becker fue desvinculado de cualquier modificación uni­lateral y arbitraria efectuado en el pliego.

“La adenda es una hoja con modificaciones del pliego y uno puede ver quién firmó y quién autorizó. La con­clusión a que se puede llegar es que el ministro Arnoldo Wiens no lee los documentos”, recalcó el ex funcionario.

El profesional lamentó el grave daño que le ocasionó este hecho, no solo en lo eco­nómico, que después de todo es resarcible.

“El daño fue en mi honor, mi reputación y sobre todo, en lo familiar”, aseguró. Con él además fueron cesados todos los funcionarios que habían sido comisionados de otras instituciones para trabajar en la UOC de Obras Públicas.

“El 18 de octubre me entre­garon mi cese y a todos los funcionarios que trabajaban conmigo en el MOPC, como si fuésemos unos forajidos, una banda de delincuentes”, relató.

MOTIVO DE LA QUERELLA

La presentación de la que­rella está patrocinada por el abogado Mario Elizeche Baudo, quien dejó en claro que se cometió una grave injusticia con su cliente.

“Esta querella la hacemos porque el día de mañana otro joven brillante, que se preparó, puede sufrir la misma situación. Cualquier día le puede caer el mazazo sin ningún motivo. Hay que perder el miedo a denunciar”, apuntó. Explicó que la quere­lla por calumnia, difamación e injuria promovida contra el ministro Arnoldo Wiens fue por haber acusado a Carlos Becker de corrupto sin tener la mínima prueba”.

Wiens afirmó textualmente que destituyó a Becker por hechos de corrupción. Él ten­drá ahora la oportunidad de ejercer su defensa como cual­quier ciudadano común. Si no puede probar lo que dijo, las consecuencias son puniti­vas”, advirtió Elizeche.

SIGUE ADENDA

Un dato no menor es que la adenda por la que fue desti­tuido Becker nunca fue eli­minada. “Si tanto le molestó a Arnoldo Wiens ¿por qué continuó en el proceso? Esa es la incógnita. Después de todo lo que pasó, la adenda continuó sin ningún pro­blema. Hoy sigue el pro­ceso con esa misma adenda incluida”, insistió.

“O el ministro no tiene aseso­res o si tiene, le están aseso­rando muy mal. No se puede cometer este tipo de equivo­caciones. Tras la auditoría, no tuvo la gentileza de con­vocar al afectado y aceptar su error”, recordó.

EL MONTO EXIGIDO

Respecto al monto exigido como reparación al daño moral, Elizeche Baudo señaló que fue resultado del cálculo aproximado del daño patrimonial que generó esta situación.

“Carlos Becker es un joven brillante, tenía una gran perspectiva que se truncó. Fuimos generosos a la hora de justipreciar el daño eco­nómico”, sostuvo el abogado. Añadió que la calumnia tiene un marco penal de 2 años de cárcel.

La querella presentada contra Wiens es por difamación, calumnia e injuria.
Becker reclama un resarcimiento económico de G. 6 mil millones y dos años de presión para el ministro.

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