• POR LOURDES PINTOS
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Nancy Yanina Cue­vas Florentín, hija del presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, fue contratada por la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), Carla Bacigalupo, como ins­tructora en el Servicio Nacio­nal de Promoción Profesional (SNPP). Sin embargo, a pesar de haber sido contratada con el rubro de instructora, ella no habría dictado ningún curso en la institución.

Según afirman sus allegados, para su contratación se uti­lizó el objeto de gasto 148, que corresponde al rubro de ins­tructores, y se hizo solamente para justificar su ingreso al instituto sin concurso previo; el verdadero cargo de Cuevas Florentín es el de directora de Textil y Confecciones.

Llamativamente, la mujer fue contratada en el mes de noviembre del 2018, semanas antes de que culminen los cur­sos en la institución y hasta la fecha la totalidad de las cla­ses todavía no se iniciaron. La mayoría de los contratos de los instructores vencieron en el mes de diciembre de ese mismo año (2018) y hasta hoy continúan sin poder trabajar por el protocolo impuesto por Bacigalupo para su recontra­tación.

A pesar de que, como lo men­cionamos anteriormente, el rubro 148 es destinado al pago de los instructores, estos generalmente cobran sus salarios por horas traba­jadas, que van de entre G. 23 mil a G. 63 mil la hora y sus salarios dependen de la carga horaria que realizan al mes en las aulas.

Particularmente, la hija del presidente de Diputados sus­cribió un contrato con un monto fijo de G. 6.164.840, más una bonificación por responsabilidad en el cargo de G. 1.849.452, y G. 577.960 por remuneración extraordi­naria, con los cuales el sala­rio que recibe mensualmente asciende a G. 8.592.252. Este monto supera altamente el salario de un instructor nor­mal, ya que el que mayor sala­rio recibe dependiendo del área de enseñanza no supera los G. 6 millones.

Llama la atención que en el mes de noviembre, cuando Cuevas Florentín fue contra­tada, el SNPP ya no brindaba cursos con normalidad porque Bacigalupo había denunciado supuestos malos manejos de la administración anterior, que según ella dejaron sin fondos a la entidad formadora. Pero ante esta nueva irregulari­dad presentada, no podemos dejar de preguntarnos cómo una entidad que supuesta­mente quedó sin fondos pudo contratar a la hija del diputado con un salario fijo que supera lo normal.

Desde que la ministra Carla Bacigalupo asumió el cargo en agosto del 2018, comenzaron a surgir las irregularidades en las distintas dependencias a su cargo, una de ellas el SNPP y también en el Sistema Nacio­nal de Formación y Capaci­tación Laboral (Sinafocal). Bacigalupo creó resoluciones para disponer de estas insti­tuciones tanto administrati­vamente como también de la parte presupuestaria.

Con estas resoluciones, la ministra dejó de lado a Addys Merlo, directora del SNPP, y a Alfredo Mongelós, secretario Técnico del Sinafocal, quienes fueron nombrados por decreto del Poder Ejecutivo para estar al frente de estas instituciones que fueron creadas por leyes independientes.

Una vez en el poder, Baci­galupo firmó convenios, con­trató funcionarios, despidió personas y hasta existe denun­cia penal por varios delitos supuestamente cometidos durante su administración.

Tanto la Cámara de Dipu­tados como la de Senadores solicitaron informes sobre las denuncias publicadas por este medio. Hasta el momento, solo falta la intervención del Ministerio Público, que hasta la fecha tiene cajoneada la denuncia formulada contra Bacigalupo.