Con 35 votos a favor, 2 por el rechazo, 7 abstenciones y un ausente, el pleno de la Cámara de Senadores resolvió ayer sancionar con una suspen­sión por 60 días, sin goce de sueldo, al polémico senador Paraguayo Cubas. La pro­puesta fue presentada por el senador colorado Juan Carlos Galaverna tras el bochorno protagonizado por Cubas el martes último, durante la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado.

Ese día, el legislador de Cru­zada Nacional agredió ver­balmente y derramó agua a un comisario, al ministro del Interior, Juan Ernesto Villa­mayor, y a su colega Fernando Lugo. También tiró una bote­lla y hasta un vaso al guardia del ex obispo, quien había intentado detenerlo.

Pero la gota que colmó “la botella de agua” ayer para la suspensión fue que antes de la votación de los par­lamentarios, Cubas llegó hasta la curul ocupada por Galaverna y le descargó por la cara el agua que tenía en la botella de plástico. El sena­dor colorado reaccionó y faltó poco para que llega­ran a los puños.

Cabe mencionar que con anterioridad ya se había solicitado la suspensión de Cubas, pero no pasó a mayo­res porque no se registraron agresiones físicas, según ale­garon sus colegas.

Lilian Samaniego, de la ANR, al inicio del tratamiento del tema pidió a la sala técnica que se proyecte la grabación del ataque al policía, al titu­lar de Interior y a Lugo, tras lo cual solicitó que se aplique la sanción.

Víctor Ríos, del PLRA, se pro­nunció en contra de la medida, indicando que lo que corres­pondía era un apercibimiento por escrito. “Aplicar una san­ción de suspensión y encima sin goce de dieta es afectar gravemente el derecho de una persona”, argumentó.

Por su parte, Stephan Ras­mussen (Patria Querida) sos­tuvo que la gente está cansada de los circos y que había otros asuntos más importan­tes que tratar. “Mientras esta­mos en el circo, hay inunda­dos que no tienen techo. Hay escuelas que se caen y una ciu­dadanía que busca respues­tas”, afirmó. Dijo no estar de acuerdo con la violencia y pidió que se cumpla lo esti­pulado en el reglamento de la Cámara.

Adherentes del senador Cubas se enfrentaron ayer a policías que custodiaban el Congreso. Tras conocerse la suspensión del legislador de Cruzada Nacional, los manifestantes arroja­ron piedras contra la sede legislativa y anunciaron que inicia­rán una campaña de escrache en contra de los que votaron a favor de la sanción. En principio, habían asegurado que si los parlamentarios aprobaban el castigo quemarían el edificio, pero finalmente mediante la fuerte presencia policial y el uso de gases lacrimógenos, ello no ocurrió.

Luego de conocerse el resultado de los votos, Cubas acudió al lugar en donde se encontraban los manifestantes, a quienes les manifestó que se encontraba bien y les pidió que se tranquilicen. Una mujer de nombre Aidée Álvarez denunció que supuestamente los uniformados le sustrajeron su teléfono celular, con el cual estaba filmando la actuación policial.