A toda costa en el sector educativo quieren saber hasta cuándo le durará al ministro “emperador” su arrogancia y prepotencia. El mismo sigue alardeando por todos lados que tiene el pleno respaldo del Presidente y está convencido de que está haciendo bien las cosas.
Sin embargo, los estudiantes, los docentes y la clase política en general están disconformes con la gestión de Pettita, quien hasta ahora solo ha demostrado ineficiencia y petulancia en su actuar.
No previó qué hacer con la jubilación de más de 2 mil docentes y miles de alumnos se quedaron sin profesor en el aula. Ningunea a los directores que piden hablar con él y encima hay un fuerte olor a negociado en la compra de 200 aulas prefabricadas por valor de G. 15 mil millones.
Mientras el ministro multicolor juega a presentarse como el gran sheriff, la institución a su cargo hace aguas por todos lados, con nulos resultados que apunten a cumplir la promesa del Presidente de que la educación sería una causa nacional.
El ex embajador de Israel en nuestro país salió con los tapones de punta y acusó al diario de la calle Yegros de ser un medio antisemita. Pasa que la llorona investigadora y sus paquitos pretenden instalar que Paraguay sigue en la lista gris única y exclusivamente por el caso Messer, obviando otros sonados hechos.