En esta entrega, el pro­curador general de la República, Sergio Coscia Nogués, hace hinca­pié en el sideral monto plan­teado ante la Corte Inte­ramericana de Derechos Humanos por los deman­dantes contra el Estado paraguayo.

–¿A qué se refiere la última medida cautelar interpuesta por Cristina Arrom?

–Cuando nosotros damos a conocer que ellos pidieron US$ 63 millones, ellos soli­citan una medida cautelar para que la prensa no pueda publicar ningún dato del proceso. Esto es de conoci­miento público, está en la página web. Después de eso solicitan una medida de pro­tección judicial; yo no sé en qué fundan esta medida, ya que Arrom y Martí se fuga­ron caminando por el puente, no es que ellos estaban ame­nazados, presos o privados de su libertad.

Nunca existió una persecución política ni mucho menos jurídica con­tra ellos dos. Entonces, ellos mal pueden estar diciendo y alegando; ya ni su estatus de refugiados se podría haber dado. Sin embargo, por el contexto político, se les dio el estatus de refugiados en Brasil. Si ellos estaban libres, Juan Arrom había sido candidato.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El Conare (Comité Nacional para Refugiados) otorgó el estatus, sin nin­gún motivo, por el simple hecho de que ellos estaban en las puertas de un jui­cio oral y público. Este se debió más que nada al con­texto político, los gobiernos eran todos de izquierda, yo supongo que fue por eso. No puede ser por otra causa, ya que ellos (Arrom y Martí) tenían libertad otorgada por la misma Corte Suprema de Justicia, no es que le otorgó un juez de Primera Instan­cia. Ellos tenían una libertad otorgada por la Corte, qué más garantías podía tener que la propia Corte te dé tu libertad.

–¿Qué significa que Arrom y Martí hayan “instru­mentalizado” las medi­das cautelares que inter­pusieron?

–Las primeras medidas cau­telares se las dieron en total contravención del propio sistema interamericano de DDHH porque hay un invo­lucramiento de la CIDH respecto al sistema proce­sal penal interno paraguayo. Y eso está prohibido por el propio Pacto de San José de Costa Rica. Sin embargo lo hicieron, esto lo señala el juez Vio Grossi a la CIDH: ustedes dieron una medida cautelar a sabiendas de que existía una medida judicial interpuesta. En efecto, fue así, ellos (la CIDH) otorga­ron una medida cautelar de protección judicial pese a que existía en ese momento una orden de captura en su contra.

–¿Qué opina de la indem­nización requerida por los peticionarios?

–Ellos tiraron irresponsa­blemente esos montos al azar, de manera absoluta­mente ofensiva. El primer monto de US$ 63 millones en su escrito; luego este último monto que dijeron en la audiencia US$ 123, 50 millones para Arrom, US$ 50 millones para Martí y US$ 23 millones para cada uno de sus familiares. Esto es incluso más ofensivo para el Estado paraguayo y para las personas que estaban viendo la audiencia. Y más aún todavía para el sistema. Más que un petitorio, los US$ 123 millones son una ofensa al sistema interamericano de DDHH. ­

Déjanos tus comentarios en Voiz