El parte del contrato entre el Gobierno y la firma publicitaria Oniria alcanza la suma de 2.016 millones de guaraníes, aproximadamente; la otra parte del acuerdo extrañamente se mantiene en secreto.
La firma del convenio referida al monto revelado estipula que Itaipú debe desembolsar 14.000 dólares mensuales durante dos años; sin embargo, las condiciones que quedaron en la incógnita y que relacionan al Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic) durante 12 meses son un misterio.
Esta situación salió a luz tras la investigación realizada por el programa “La Caja Negra”, que expone que publicistas ligados a la campaña electoral del actual presidente de la República, Mario Abdo Benítez, obtuvieron contratos millonarios en varios de los ministerios y en las binacionales, según informó HOY.com.
Luego de publicada la información, la agencia Oniria confirmó que firmó contrato con Itaipú por 14.000 dólares mensuales, así como también con el Mitic.
La situación, en vez de aclararse, se oscurece, sobre todo porque todos los contratos fueron digitados y sin licitación, como debería ser. Además, Camilo Guanes Mersán, directivo de Oniria y asesor –de facto– del Gobierno, operaría con información privilegiada.
La réplica de la agencia se realizó mediante redes sociales.
SIN LICITACIÓN Y SIN SENTIDO
La sombra de la sospecha sobre manejos poco claros y que supondrían pago de favores se torna aún más densa teniendo en cuenta que los creativos del Gobierno no dicen que obtuvieron esos contratos sin licitación alguna; es decir, fueron contratados de manera directa. El Estado no puede contratar a dedo.
Pese a que los directivos de la agencia suponen como malintencionada la publicación de documentos e informes públicos que revelan los millonarios contratos con los que las binacionales y ministerios benefician a la agencia publicitaria encargada del marketing de este gobierno, es de saberse que las reglas de acuerdos y negocios, tanto en el ámbito privado como en el público, son diferentes.
Es decir que las contrataciones que se realizan deben necesariamente hacerse bajo las normas de licitación pública, ya que es el método establecido en la ley y sobre todo porque es el único sistema que garantiza la transparencia en la gestión del Estado.
El motivo de este acuerdo entre el Gobierno y la agencia publicitaria, además del monto sideral y la forma del trato, es un sinsentido, sobre todo teniendo en cuenta el frondoso plantel de profesionales de publicidad con que cuenta la Dirección de Comunicación.
La duda se acrecienta cuando se hace notar que la entidad generadora de energía está dentro de un rubro catalogado como monopólico y no tiene competencia.
¿Para qué gastar tanto dinero en una asesoría especializada? ¿Para competir con quién? ¿Para qué el jugoso contrato con el Mitic, encabezado por Alejandro Peralta Vierci? ¿Por qué se dejaron de lado las otras agencias para las asesorías?
INFORMACIÓN PRIVILEGIADA
Como si fuera poco, en la réplica la agencia Oniria no solo reconoció que posee relación contractual con el Mitic, sino que se expone que la información que maneja es privilegiada; es decir, comprende toda la estrategia comunicacional, las campañas y las licitaciones de cada institución.
Oniria, de Guanes Mersán y Rodrigo Weiberlen, en su comunicado se compromete a hacer públicos los informes de las campañas de esas contrataciones; sin embargo, también deberían dilucidar las circunstancias en las que lograron los contratos. Y, por supuesto, también todos los montos, no solo una parte, ya que se trata de dinero público.
TAMBIÉN YACYRETÁ
Otro hecho que llama la atención es que la agencia Oniria tampoco explica cómo es que colaboradores de sus empresas cobran abultados salarios en Yacyretá. Según se sabe, los que administran la información de las redes sociales del Presidente son los mismos que manejaron la campaña electoral de Mario Abdo.