El sector izquierdista paraguayo, que conforma la concertación del Frente Guasu, está integrado por grandes detractores del régimen dictatorial de Alfredo Stroessner (1954-1989) e importantes defensores de las libertades públicas. Los seis senadores de esta bancada son conocidos por sus fuertes críticas hacia la dictadura estronista, considerada de derecha. Pero, paradójicamente, hoy se pronuncian y defienden a capa y espada la dictadura de izquierda del régimen dictatorial de Nicolás Maduro en la República Bolivariana de Venezuela.

Los legisladores Carlos Filizzola, Hugo Richer, Sixto Pereira, Fernando Lugo, Esperanza Martínez y Jorge Querey han manifestado abiertamente sus posturas en defensa de “la soberanía” de Venezuela bajo el régimen opresor de Maduro, quien ha atropellado todas las libertades públicas llevando a la crisis humanitaria que hoy soporta su país.

En tanto, este sector levanta la bandera en reclamo al resarcimiento de las víctimas de la dictadura, sosteniendo que es “tiempo de memoria, juicio y castigo”, al tiempo de gritar “Dictadura nunca más”. Asegurando que en el Paraguay la dictadura no se ha terminado, “sigue en muchos lenguajes, en muchas prácticas, en muchas mentes”. Así lo manifestaron sobre todo el pasado 2 y 3 de febrero, cuando se recordaron los 30 años de la caída del régimen estronista.

“¡Marchamos por las calles de Asunción en conmemoración de los 30 años de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner y en reclamo de juicio y reparación para todas las víctimas! Es tiempo de memoria, juicio y castigo”, expresó el presidente del FG, Carlos Filizzola”.

Incluso, años atrás, en el 2016, cuando se debatía sobre la eliminación de símbolos y homenajes al dictador, la senadora Esperanza Martínez indicó que aún en esta transición democrática se mantienen algunos aspectos de la dictadura. “Stroessner fue una figura política que gobernó por muchos años en Paraguay. Su autoritarismo penetró en la sociedad y por eso hoy todavía hay sectores nostálgicos de la mano dura de los militares, de la violencia, del control”.

En tanto que Lugo, al poco tiempo que había asumido la Presidencia de la República, con lágrimas en los ojos había pedido perdón a las víctimas. “Perdón, en nombre de la Nación por la soledad a la que fueron sometidos los perseguidos. Por cada centímetro de dolor que laceró el territorio corporal, físico, anímico y espiritual de los luchadores de nuestra patria nueva (...)”, durante la presentación de un informe de la Comisión Verdad y Justicia (CVJ).