La Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico) finalmente dio los detalles de la adjudicación para la explotación de la Quinta Nápoles, que pertenece a Reinaldo Javier “Cucho” Cabaña. El comerciante Miguel Ángel Ayala obtuvo la adjudicación en forma directa y sin concurso, pero llamativamente cuenta con un dudoso historial financiero y soporta demandas por deudas.

La publicación realizada ayer por la Senabico detalla que el arrendamiento del Inmueble O’Leary se adjudicó a Miguel Ángel Ayala Florentín, un empresario con no muy buenas referencias comerciales. En total serían 9 las demandas que soporta por valor de 50 millones de guaraníes por compromisos con varias casas comerciales. Lo extraño es que a nombre de Ayala Florentín no aparece otra empresa como lo publicó la Senabico para realizar el arrendamiento.

No hay que olvidar que Karina Gómez, titular de la Senabico, se resistió hasta el último momento a develar quién era la persona adjudicada para la explotación del complejo convertido hoy en atractivo turístico. Gómez accedió ayer a revelar la identidad, acorralada por presión de los medios de prensa y tras el ultimátum hecho por la Secretaría Anticorrupción del Ejecutivo, que en las últimas horas recomendó dar a conocer los detalles del acuerdo. A juzgar por los pobres antecedentes de la persona responsable de la explotación comercial del recinto, ubicado en un privilegiado lugar del Alto Paraná, se comprende la negativa.

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Los cuestionamientos hacia la institución del Estado surgen a raíz de que no realizó un concurso público para la apertura de ofertas de otras empresas, y de mayor prestigio, que podrían haber demostrado interés en la explotación del local. En primer lugar violó el principio de oportunidad para las empresas y en segundo lugar faltó a la ley de transparencia informativa al no dar a conocer el acuerdo contractual. En este sentido, la adjudicación directa que se realizó al “empresario” Ayala Florentín fue por el monto de G. 7.000.000 de manera mensual, por tres años.

MULTIMILLONARIAS GANANCIAS

Un cálculo rápido permite inferir que Ayala Florentín obtendrá cuantiosas ganancias por los tres años de usufructo. Considerando que la entrada al local es de G. 30.000 por persona y que los viernes, sábados y domingos ingresan al lugar unos 2.500 turistas, el mismo obtendría por cada fin de semana ingresos de unos G. 75.000.000. Solo este movimiento le reportará G. 300.000.000 mensuales y G. 3.600 millones anuales. Es decir, si el flujo de gente sigue igual, en tres años de arrendamiento serían más de 10 mil millones de guaraníes, una suma nada despreciable.

Es más, hay que tener en cuenta que con el tiempo el lugar podría crecer como centro de encuentro y recreación, con lo que las ganancias aumentarán. Este cálculo está hecho sin considerar la explotación de la cantina, donde las ganancias se multiplicarían por la venta de bebidas varias y comestibles.

Anuncian acciones legales

Por otra parte, el representante legal de Reinaldo “Cucho” Cabaña, el abogado Wilson Marinoni, ya adelantó que solicitó a la Senabico un informe de los arrendamientos que se realizan sobre las propiedades de su cliente. Asimismo, sostuvo que presentarán las denuncias correspondientes contra la Senabico, el Ministerio Público, el Estado y los jueces como responsables de robos que sucedieron en los establecimientos de Cabaña.

Reinaldo “Cucho” Cabaña no se apartó de su sofá el día en que fue apresado.

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