En los bancos de la sala espe­cial de sesiones de hoy tam­bién estarán víctimas de secuestros que sacudieron al país en su momento, como son los casos de María Edith Bordón y de Fidel Zavala, quienes fueron secuestra­dos en el 2001 y en el 2009, respectivamente. Los men­cionados son los princi­pales promotores de la campaña #NiunDolarpa­raelsecuestro, que impul­san para que el Estado para­guayo no reconozca ninguna indemnización a Arrom y Martí, quienes recla­man un millonario pago al Estado paraguayo por haber sido sometidos supuesta­mente a torturas y priva­ción de libertad en el 2002.

En la atípica sesión de hoy, una de las presencias que rompen todo protocolo es la del presidente de la Repú­blica, Mario Abdo Benítez, quien llegó especialmente a San José de Costa Rica, acompañado de su esposa Silvana, para participar de la audiencia. El mandatario es contrario a la aplicación de una sanción tan excesiva y se adhiere al argumento de la Procuraduría General de la República y del Minis­terio Público, en el sentido de que no hubo excesos por parte del Estado paraguayo.