Los obispos de Para­guay instan a pasar de una democracia formal a una democracia que permita llegar al bien común, en un comunicado dado a conocer en la víspera por la Conferencia Episco­pal Paraguaya (CEP) al eva­luar los 30 años del golpe de Estado. “Necesitamos pasar de una democracia meramente formal, electo­ral, a una democracia como estilo de vida y de ejercicio de la política para la conse­cución del bien común”, sos­tiene el organismo de la Igle­sia Católica.

Con respecto al proceso de transición democrática, que arrancó en febrero de 1989, señalan que existen más sombras que luces, situación que lleva a amplios sectores de la población a la desilu­sión y al pesimismo sobre las bondades del régimen demo­crático.

“Sin embargo, las nuevas generaciones, que no cono­cieron ya las desgracias nacionales de los autorita­rismos constituidos en sis­temas, tienen, mediante el amplio ejercicio de las liber­tades públicas, una espe­ranza diferente. Esta valiosa realidad no garantiza, por sí, la calidad del proceso demo­crático, que sigue presen­tando déficit importante”, sostienen en el pronuncia­miento.

Los religiosos alegan que la Iglesia aprecia el sis­tema de la democracia cuando asegura la parti­cipación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los goberna­dos la posibilidad de ele­gir y controlar a sus pro­pios gobernantes o la de sustituirlos oportuna­mente de manera pacífica. “Una auténtica democra­cia es posible solamente en un Estado de derecho y sobre la base de una recta concepción de la persona humana”, afirman.

La CEP también se refirió a la actitud y el compromiso de los representantes polí­ticos frente a la corrupción. Al respecto, expresan que la corrupción política es una de las deformaciones más graves del sistema demo­crático “porque traiciona al mismo tiempo los prin­cipios de la moral y las nor­mas de la justicia social; compromete el correcto funcionamiento del Estado; introduce una creciente desconfianza hacia las ins­tituciones públicas y causa un progresivo menospre­cio de los ciudadanos por la política y sus represen­tantes, debilitando las ins­tituciones. La corrupción impide la realización del bien común”.

En cuanto a las autorida­des políticas, indica que los organismos represen­tativos deben estar some­tidos a un efectivo con­trol por parte del cuerpo social, ante todo mediante elecciones libres y el res­peto a los plazos electo­rales.

“Lo que yo quiero es que el presi­dente Mario Abdo tenga el coraje de ir a la planta baja del Palacio de Justicia y visite el Archivo del Terror. El presidente de la Repú­blica faltó el respeto a las víctimas de la dictadura y a los familiares de aquellos quienes murieron entre la noche del 2 y la madrugada del 3 de febrero, hace 30 años, al expresarse con burla a la recordación de la caída de la dictadura. Los documen­tos en los que se detallan los meca­nismos utilizados por la dictadura para someter a la población, entre torturas, represiones, espionajes y otros”.

Mario Abdo Benítez “tiene al estro­nismo en el ADN” y nunca hizo auto­crítica. Las expresiones del presi­dente de la República para minimizar el golpe de Estado que derrocó a la dictadura fueron “de muy mal gusto”, a criterio del senador Víctor Ríos (PLRA). El mismo sostuvo que “todavía no hemos cortado el cordón umbilical del estronismo. Esto viene a demostrar una actitud bastante ambivalente porque Paraguay acaba de romper relaciones diplomáticas con Maduro porque lo considera un dictador. Sin embargo, a la dicta­dura de Stroessner este presidente la toma como un chiste”.

“Sinceramente me da mucha pena cómo se trata esta gesta heroica del 2 y 3 de febrero, cuando se derrocó a la dictadura luego de tantos años. La verdad, que a esta altura ya no sorprende nada, porque lastimo­samente muchos compatriotas tienen poca memoria y se olvidan fácilmente de los acontecimientos históricos de nuestro país”, expresó la ex diputada Fabiola Oviedo. “Los paraguayos siempre tenemos que recordar esta gesta que nos devolvió la libertad después de 35 años, tene­mos que recordarlo siempre y con orgullo. Lamentablemente algunos hasta ahora prefieren la dictadura

“Todos los paraguayos y paragua­yas hemos sido perjudicados por una educación sectaria preparada para reproducir las consignas del régimen, para adoctrinar y no para dar una edu­cación liberadora y de calidad. Por eso, señor Presidente, no se burle del sufrimiento de sus compatriotas, ya que asegura ser presidente de todos los paraguayos y paraguayas”, apuntó Kurz. “Miles de familias siguen espe­rando saber en qué tumba NN se encuentran los cuerpos de sus fami­liares desaparecidos, no tienen paz ni reposo, ni pueden llorar sus restos. Usted puede colaborar (...), ya que for­maron parte de la dictadura”.

“Estábamos en guerra y en la guerra hay víctimas. Esto de recordar el 2 y 3 de febrero es un disco rayado, lo único que le digo es ¿qué se hizo después de la salida del general? Los restos de Stroessner deben ser traídos al país, si es posible hoy mismo si se puede, por­que fue un hombre que hizo florecer al país. Él tiene que descansar en su país. Además, se cambiaron 33 ministros de Agricultura desde el 89. Las tres repre­sas hidroeléctricas del país son obra de Stroessner, por eso felicito a Mario Abdo por reaccionar con risas, se bur­lan de él con esas preguntas estúpidas que le hacen”, expresó Manuel Esqui­vel, ex director de Correos.