El régimen del extinto presidente de la República Alfredo Stroessner dejó instaladas en Paraguay secuelas difíciles de sanar no solo en las personas que fueron víctimas directas de la dictadura, sino en toda una nación que a casi 30 años de democracia sigue recordando la oscura época.
La Comisión Verdad y Justicia logró plasmar en un informe la cantidad de ciudadanos que sufrieron violaciones en sus derechos. Se puede detallar que 20.090 fueron víctimas directas de violaciones de los derechos humanos, 19.869 personas fueron detenidas en forma ilegal y que 18.772 personas sufrieron torturas.
El estudio realizado por el organismo reflejó también que un total de 59 ciudadanos sufrieron ejecuciones extrajudiciales, 336 desaparecieron sin dejar rastros, mientras que 3.470 personas fueron exiliadas.
La dictadura no solo provocó daños de manera directa, sino también afectó al entorno cercano de las víctimas. Sobre este punto, el informe expresa que 107.987 fueron damnificadas.
El reporte afirma también que 99.312 familiares fueron afectados por detenciones, torturas y maltratos. Mientras que 290 familiares se vieron afectados por ejecuciones extrajudiciales y un total de 1.680 familiares sufrieron la desaparición forzada de uno de sus seres queridos y 17.348 son familiares o allegados de las personas que sufrieron el exilio.