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Mediante la Secretaría de Desarrollo para Repatriados y Refu­giados Connacionales (Sede­rrec) hemos podido contactar con un compatriota que está en proceso de retornar al país, ante la crítica circunstancia que se vive en Venezuela. Por motivos de seguridad suya y de su familia, el hombre de 42 años nos pidió resguardar su identidad, así que lo llamare­mos Juan González.

A través de una comunicación vía WhatsApp relata la angus­tiosa realidad que sobreviven en una crisis económica, social y política que vive el país cari­beño.

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González es un comerciante oriundo de Alto Paraná. Lleva viviendo en Venezuela 2 años y medio, tiempo que se ha casado con una ciudadana venezolana y tienen una hermosa hija de 1 año y medio. González viajó a ese país con el propósito de desarrollar un proyecto comercial en el rubro de agua para la exportación a las islas caribeñas, pero ante la crisis y la falta de materia prima, el proyecto quedó truncado.

Juan indica que del grupo de inversionistas es el último que reside en el país. Los demás ya se han retirado. Hoy, desem­pleado y ante los violentos enfrentamientos que ocurren en la ciudad, señala que desde que se inició la gran movili­zación ha decido no salir a las calles “para evitar problemas”, si bien es un ciudadano con documentación legal vigente, pero próximo a vencer.

El compatriota comentó a La Nación, que si bien vive en una ciudad pequeña fuera de Cara­cas, solo en su ciudad ya se han registrado entre 6 y 7 fallecidos debido a los enfrentamientos con la Policía. “El único pro­blema es que tengo familia aquí. Están reprimiendo a la gente, por eso nadie no quiere hablar y menos los que no son venezolanos”, explicó el motivo por el que pedía que se resguardara su identidad.

Respecto al temor que tiene por su familia, es que él está obligado a abandonar el país antes de que su documenta­ción pierda vigencia, que será en poco tiempo. Lo peor, es que deberá hacerlo solo, dejando atrás a su esposa e hija, debido a que la menor no cuenta con pasaporte aún.

TRUEQUES

González indicó que existe mucha represión hacia la gente, que incluso atropellan las casas para sacar los celula­res, “acá la vida de uno no vale nada”, sostuvo. Respecto a la sociedad, mencionó que Vene­zuela está paralizada desde que se intensificaron las movi­lizaciones.

“Casi todos los locales están cerrados, Venezuela se volvió un país de revendedores y true­ques, te cambian una comida por otra comida”, detalló el paraguayo. En ese sentido, puso como ejemplo que con­seguir 1 kilo de queso cuesta casi 10.000 bolívar soberano, el equivalente a la mitad de un salario mínimo, que ronda los 20.000 soberanos. También indicó que 1 kilo de arroz hace un mes costaba 1.000 sobera­nos y a la fecha ronda 3.000 soberanos.

MINORÍA BENEFICIADA

En cuanto a la forma que ven los venezolanos la situa­ción del país, indicó que solo aquellos a los que llaman “los enchufados”, que son los que se benefician del régimen de Nicolás Maduro, los aliados al chavismo, ese grupo que Gon­zález considera son la minoría, reciben todos los beneficios. El resto del país está cansado de este gobierno. “Acá no existe libertad de prensa, la gente se entera de las noticias a través de internet. En las calles nadie le quiere a Maduro, están can­sados. Pero ellos tienen un dicho, que morirán con las botas puestas”, expresó.

No obstante, indicó que entre los venezolanos, hoy, hay mucha esperanza de que esto acabe porque el país está pasando mucha hambre. Men­cionó además que la desespera­ción de mucha gente por salir del país es tan grande que está regalando su casa por mone­das. “La desesperación de la gente hace que una casa estén vendiendo en 2.000 dólares. Si continúa Maduro no existe ni la mínima posibilidad que mejore el país; está en mano de militares. Es un país muy lindo, pero camino a la destrucción total”, señaló.

REPATRIACIÓN

La Secretaría de Repatriados está realizando la gestión para ayudar a nueve connacionales que han solicitado acogerse al programa de subsidios para la repatriación, que implementa el Gobierno Nacional a través de esta secretaría de Estado. Ante la ruptura de relaciones diplomáticas, los paraguayos están realizando una travesía desde Venezuela hasta Colom­bia, vía terrestre, para luego abordar un avión en la ciudad de Cúcuta.

La Secretaría de Repatriados otorga un subsidio del 100% de los costos de traslado de los compatriotas residentes en el exterior. En el 2018 fueron repatriados 57 compatriotas vulnerables y 26 connacionales egresados en el exterior.

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