El presidente Mario Abdo Benítez sostuvo ayer, a su retorno de Suiza, que existen “señales óptimas” sobre el pedido de Paraguay al Brasil de lograr el retiro del estatus de condición de refugiados políticos a los prófugos de la Justicia Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán. “Se habló de eso y nosotros esperamos tener buenas noticias respecto a la cancelación del estatus de refugiados. Existen señales optimistas”, dijo Abdo.
Abdo Benítez afirmó también que existe una preocupación sobre el actuar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “Nosotros estamos preocupados por la manera sesgada en que está actuando con Paraguay. Hubo un caso en el que se cumplieron con todas las recomendaciones. Lo vemos muy parcial en el caso actual”, sostuvo. Casi en la misma línea se pronunció Hugo Velázquez.
Señaló también que Paraguay debe “ser escuchado” y anunció que varios presidentes de la región “protestarán” por el funcionamiento del organismo internacional. “Acá se ha desnaturalizado su funcionamiento”, expresó. Manifestó que no está en el espíritu del Gobierno retirarse de la CIDH. “Vamos a evaluar con mucha madurez salir de la CIDH, no está en el espíritu del Gobierno, debemos acordarnos que para salir de la Corte se debe romper el Pacto de San José Costa Rica, eso significa tal vez unas modificaciones a la Constitución e implicaría un referéndum”, dijo.
Mientras que el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, sostuvo que la comisión solo se encuentra defendiendo “posiciones ideológicas” y expresó su presentimiento de que la demanda contra el Estado paraguayo saldría beneficioso para los ex líderes del extinto Partido Patria Libre.