Santiago, Chile | AFP |
Un informe realizado por Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destaca la reducción de la pobreza que se dio durante la administración de Horacio Cartes, quien ejerció la Presidencia de la República desde el 2013 al 2018.
La pobreza extrema alcanzó en América Latina durante el 2017 su peor registro en nueve años, afectando al 10,2% de la población, como consecuencia del débil desempeño de las economías regionales, estimó este martes un reporte de la Cepal. Solo en Costa Rica, El Salvador y Paraguay la reducción de la pobreza extrema desde el 2015 fue superior a las disminuciones registradas desde el 2008. “La proporción de personas en situación de pobreza extrema continuó creciendo, siguiendo la tendencia observada desde el 2015”, informó la Cepal al presentar en Santiago su reporte anual Panorama Social de América Latina.
La tasa de pobreza extrema pasó del 9,9% de la población en el 2016 al 10,2% en el 2017 mientras que la tasa de pobreza –medida por ingresos– se mantuvo estable, al 30,2%. “Aun cuando la región logró importantes avances entre la década pasada y mediados de la presente, desde el 2015 se han registrado retrocesos, particularmente en materia de pobreza extrema”, alertó Alicia Bárcenas, secretaria ejecutiva de la Cepal.
Según las proyecciones de la Cepal –un organismo técnico de Naciones Unidas con sede en Santiago–, en el 2018 la pobreza bajará al 29,6% de la población, lo que equivale a 182 millones de personas (dos millones menos que en el 2017), mientras que la tasa de pobreza extrema se mantendrá en el 10,2%.
Uruguay, de acuerdo a las estimaciones de la Cepal, es el país que registra un menor porcentaje de pobreza, con un 2,7% de su población viviendo en esta condición, mientras que el gobierno del propio país aumenta esta cifra al 7,9%, producto de las pensiones al igual de lo que ocurre en Costa Rica (15,1%) y Panamá (16,7%).Le sigue Chile, con un 10,7% (frente al 8,6% de la medición oficial), en una disminución que estuvo asociada al aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos. Entre el 2016 y el 2017, la pobreza cayó más de un punto porcentual en 5 de los 12 países con información disponible. Este ha sido el caso de la Argentina, Colombia, Costa Rica, El Salvador y el Paraguay.
En los cinco países donde el índice de Gini (que se utiliza para medir la desigualdad dentro de un país) redujo en al menos un 0,5% por año entre el 2014 y el 2017. En Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador y Paraguay el ingreso medio del primer quintil creció proporcionalmente más que el del quinto quintil, o al menos decreció menos. El quintil de ingreso se calcula ordenando la población (de una región, país, etc.) desde el individuo más pobre al más adinerado, para luego dividirlo en 5 partes de igual número de individuos; con esto se obtienen 5 quintiles ordenados por sus ingresos, donde el primer quintil (o Q1, I quintil) representa la porción de la población más pobre; el segundo quintil (Q2, II quintil), el siguiente nivel y así sucesivamente hasta el quinto quintil (Q5, V quintil), representante de la población más rica.
Colombia, El Salvador y Paraguay mostraron reducciones del índice mayores que el 1% al año, mientras que Chile y el Ecuador registraron caídas apenas superiores al 0,5% por año. Los restantes países analizados no tuvieron cambios significativos en este indicador, excepto la República Dominicana, donde la desigualdad aumentó por lo menos hasta el 2016.
Entre el 2014 y el 2017, de los 13 países en que se disponen de cifras comparables para el período, en solo tres países (Colombia, El Salvador y Paraguay) disminuyeron los niveles de desigualdad del ingreso.
En Paraguay el ingreso del primer quintil aumentó por las pensiones y transferencias y los otros ingresos, mientras que el quinto quintil tuvo una pérdida de ingresos principalmente debido a la reducción de los ingresos laborales.