El director de los Establecimien­tos Penitenciarios, Blas Martínez, admitió que las penitenciarías del país no están en condiciones de recibir a los reos de alta peli­grosidad que se encuentran privados de su libertad en la Agrupación Especializada. Martínez respondió así el pedido del ministro del Inte­rior, Juan Ernesto Villama­yor, de trasladar a los más de 40 civiles de la Especializada a otras cárceles.

En este sentido, el director penitenciario señaló que en el país existen 18 penitencia­rías de las cuales 15 podrán ser utilizadas para albergar a los criminales que se encuen­tran en la Agrupación Espe­cializada. “La Policía tiene que hacer su pedido a la Jus­ticia, entonces nosotros tene­mos que aguardar eso para dar cumplimiento, si noso­tros no estamos en condi­ciones de recibir a las perso­nas privadas de su libertad en la Agrupación, tenemos que plantear eso y llegar a un acuerdo por el hacinamiento que estamos teniendo actual­mente”, detalló en entrevista a Radio 1000.

Martínez dio como ejemplo a Alcides Oviedo, uno de los líderes del Ejército del Pue­blo Paraguayo (EPP), con el cual se debe analizar las medidas de seguridad para su traslado. “El caso de Alci­des Oviedo, por ejemplo, va a ser estudiado porque noso­tros no estamos preparados para tenerle actualmente, hay que ver eso. Paraguay no tiene una cárcel de máxima seguridad para tener esa clase de personas”, indicó a Radio Mil AM.

Igualmente, se refirió al caso de Orlando Benítez, miembro del grupo narcotraficante brasileño Primer Comando da Capital (PCC). “Nosotros vamos a mirar de qué tipo son (la peligrosidad), tenemos por ejemplo a Orlando Benítez, él es una persona muy peligrosa, es muy difícil llevar así a todos los 40 de una vez en cualquier penitenciaría. Es una persona que se maneja a través de asal­tos de bancos, cajeros, enton­ces él tiene otro tipo de trata­miento”, manifestó.

Martínez agregó que la Peni­tenciaría de Tacumbú fue abierta nuevamente para recibir a los reos, sacando a personas que están privadas, reubicándolos de acuerdo al desarraigo, mirando para llevarlos a los departamen­tos donde corresponden las causas, lo que está ayudando a mermar el hacinamiento. Sin embargo, se deberá analizar la seguridad de esta penitencia­ría para el traslado.