La titular del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Ana María Allén Dávalos, acusó ayer a los nativos movilizados de que solo buscan desestabilizar al Gobierno, por lo que decidió tomar medidas alternativas para evitar el caos que genera este sector de indígenas.
“Sus intenciones son las de desestabilizar, no se puede entender porque están 3 meses allí y no realizan peticiones. Ellos vienen a crear un caos”, dijo la secretaria de Estado al término de la reunión con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
La ministra denunció también al clan indígena Domínguez, que constantemente recibe asistencias para algún tipo de negocio (reventa) y luego retorna a Asunción para las protestas.
Así también, anunció que tomará medidas drásticas respecto a aquellas familias que utilizan a los niños de tal manera a que los pedidos tengan más fuerza. “Voy a sacar resoluciones en las que ya no se les va a asistir a los que se manifiestan con niños”, finalizó.