Jóvenes agremiados en la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes), junto con otros grupos universitarios, se movilizaron ayer frente a Mburuvicha Róga para cuestionar que el Gobierno no instale un debate serio con respecto a la educación pública gratuita en el país y, sin embargo, lo hace con el SMO. El lema en la ocasión fue “No al Servicio Militar Obligatorio (SMO), sí a más y mejor educación”.
“La Constitución Nacional establece la obligatoriedad y gratuidad de la educación inicial y la media en las escuelas públicas, como otros derechos básicos que son también obligatorios. Sin embargo, ni siquiera se debate ni se impulsa como propuesta por parte del Gobierno, ¿por qué se plantea el cumplimiento de la ley solo en algunos casos?”, reza parte del comunicado emitido por la Fenaes en contra de la ley del SMO.
Destacaron además que existen muchos otros problemas de mayor importancia que podrían ser debatidos en este momento. Uno de estos es que 100.000 jóvenes no pueden acceder a la educación por falta de recursos económicos.
“Creo que es una forma muy mala de pasar por encima de nuestros derechos, porque quieren imponernos esas multas para que no realicemos la objeción de conciencia y vayamos a hacer el Servicio Militar”, manifestó Juan López, coordinador de Fenaes, en conversación con la 970 AM.
SECTOR JOVEN GOLPEADO
Por otro lado, integrantes universitarios de la agrupación “UNA no te calles” sentaron postura en contra del SMO y manifestaron a La Nación que el sector joven ya está bastante golpeado por la falta de oportunidades, ya sean laborales o académicas, que según afirman se debe a la reducida vacancia en las universidades públicas.
“La idea de recaudar por medio de las multas es un despropósito. El Servicio Militar tiene que seruna opción, hay gente que está a favor que quiere hacer y debe ser libre de hacerlo. Así también hay personas que no quieren y otras que no pueden”, señaló Fernando Krug, estudiante de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y miembro de la coalición “UNA no te calles”.
Agregó que hay distintos tipos de realidades, motivo por el cual el impulsar un sistema de recaudacióna través de “los más débiles” lo considera un despropósito.
“Se debe pensar en esa gente que está estudiando y le consume todo el tiempo, estudia y trabaja o solo trabaja y no le queda tiempo. Hay una realidad diversa que hace que mucha gente no vaya o por opción o por imposibilidad y me parece un despropósito esto de impulsar un sistema de recaudación a través de los más débiles”, finalizó.
“El servicio militar debería ser optativo”
“Es una de las pocas medidas que el gobierno de Mario Abdo Benítez está cumpliendo. Prometió de entrada que ese iba a ser el camino y lo está confirmando. Ver esa fila de hoy (por ayer) frente a la oficina de Objeción de Conciencia nos hace retroceder 40 años tranquilamente en un día con una normativa. Si es para servir a la patria nomás, hay muchas otras formas de hacerlo. Me parece que están creando más distancias sociales. Mientras los hijos de los ministros se van becados al exterior, los pobres van a terminar en el cuartel y es un mensaje horrible para un país. Antes lo que hacían es comprar la baja, ahora lo que se hace es legalizar la compra de la baja, ponen una multa y con el único fin recaudatorio lo legalizaron, es lo único que hicieron. El servicio militar debería ser optativo y el servicio alternativo debería ser voluntario. Que te obliguen a hacer algo que de por sí uno debería hacer, quiere decir que algo falló antes”, afirmó.
“En el cuartel los jóvenes aprenden disciplina y respeto”
Óscar Núñez, subteniente de Aviación de Reserva (paracaidista), es de la remesa 1986 y fue un estudiante que hizo el Cimefor. “Yo defiendo la realización del servicio militar. Allí aprendí lo que es disciplina, respeto y educación, así como llegar a hora a los compromisos, entre otras cosas. Solemos decir en sentido figurado que hay jóvenes a quienes le falta cuartel porque vemos muchas veces que hay quienes no estudian ni trabajan y que de repente andan sin hacer nada, lo que se vuelve peligroso. Como reservistas reconocemos la existencia y vigencia de nuevas leyes, así como también las actividades de miles de jóvenes que han cambiado. Antes íbamos a los 16 años al Cimefor y a los 18 ya íbamos a la facultad. Hoy muchos deben trabajar y estudiar y se complica. Se respeta que hoy algunos quieran ir y otros no. Todo esto se respeta. Pero defiendo el servicio militar porque le hace bien al joven”, dijo.
“Estoy de acuerdo, toda vez que se pueda controlar”
“Por la experiencia que he vivido considero que si hoy en día las Fuerzas Armadas están bien tanto económica como estructuralmente para recibir a los jóvenes, para mí el SMO sería bastante oportuno. Yo tengo un hijo y a pesar de eso sigo a favor. Ahí aprendí muchísimas cosas y hasta ahora estoy poniendo en práctica todo lo que me enseñaron en el cuartel. De corazón digo que estoy de acuerdo con el SMO toda vez que se pueda controlar y que las instalaciones estén bien preparadas para recibirlos. Haber ido a cumplir con el Servicio Militar Obligatorio para mí fue una experiencia bastante positiva, no sufrí maltratos ni nada en el cuartel. Me tocó estar durante un año en la Escuela de Perfeccionamiento de Oficiales del Ejército. Allí nos inculcaron el respeto, la disciplina y muchos valores que hoy en día los jóvenes han perdido por completo, en su mayoría”, señaló.