La intención del auto­denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) es generar miedo en el campo para que la gente aban­done sus chacras y no lo van a lograr, aseguró Luis Villa­santi, presidente de la Aso­ciación Rural del Paraguay (ARP). “Evidentemente quieren crear una desesta­bilización en el campo para que la gente tenga miedo y, si es posible, salga de ahí, pero no lo van a lograr, no lo van a lograr jamás.

Nadie va a abandonar sus tierras, nadie va a salir corriendo por eso”, expresó a la radio 970 AM. Así se expresó el ganadero al ser consultado sobre la última incursión de la banda armada en la zona de San Pedro (límite con Canin­deyú), en donde acribillaron a un guardia de seguridad y quemaron la caseta de los tra­bajadores, además de 2 motos y una furgoneta.

Villasanti pidió a las autori­dades accionar con dureza en contra de los grupos crimina­les porque se trata de clanes que atacan y matan a gente humilde. “Hay que actuar con mucha firmeza en con­tra de ellos. Estos son clanes de asesinos, un clan Villalba y el otro, el clan Ramos, que lo único que hacen es matar a la gente humilde, a gente traba­jadora que no tiene nada que ver con nadie. Yo creo que va a llegar el momentoen que van a ser puestos ante la jus­ticia y ahí pagarán todas sus culpas”, señaló.

Al referirse a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), sos­tuvo que se tiene que hacer una reingeniería de cómo está funcionando. Dijo que ese pedido es un viejo reclamo que hace el gremio ganadero.“Hay que hacer una reingeniería, no hay que seguir con el mismo equipo porque evidentemente algo no funciona. Esta zona (del último ataque) está al sur de San Pedro, hacia Canin­deyú. Quiere decir que ellos se están moviendo”,precisó.

También, el vicepresidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), José Berea, habló del tema indi­cando que la presencia de los grupos armados genera una gran preocupación en el sector productivo porque no se puede trabajar tran­quilo.

“Sin dudas es algo que nos preocupa mucho porque nosotros lo que queremos es paz en el campo, poder tra­bajar con toda la libertad. Necesitamos trabajar y que la gente pueda ir, que el pro­ductor pueda ir tranquilo a su chacra sin estar en riesgo de que pueda ser atacado o secuestrado”, manifestó.

En el gobierno de Horacio Cartes, la Secretaría Nacional de la Vivienda y del Hábitat (Senavitat) completó para el 2017 la cons­trucción de 5.472 viviendas populares en los departamentos de San Pedro y Concepción. Formó parte de la política gubernativa de combate a la pobreza en las principales áreas de influencia de los delincuentes que se hacen llamar EPP.

Es decir, en un período de 5 años, el Estado invirtió en dos departamentos la suma total de G. 339.706.617.924, unos US$ 60 millones, solo para dotar de viviendas dignas a los pobladores. La construcción de viviendas sociales formó parte de la estrategia del gobierno de Cartes de lograr una mayor presencia del Estado en las zonas más vulne­rables socialmente, realidad que es aprovechada por organiza­ciones delictivas para someter a los pobladores, principalmente en la zona norte del país.

Otras instituciones apostaron además al mejoramiento de la infraestructura vial, mejoramiento de la salud y la educación, más centros de salud y escuelas, entre otras acciones, para fomentar la presencia estatal en la zona norte. Así, se realizaron acciones coordinadas entre el MOPC, el MEC, Salud, el Banco Nacional de Fomento, entre varias otras.