Miembros de la Comisión de Presupuesto confirmaron que la diputada Celeste Amarilla supuestamente “peleó abiertamente” para saldar deudas y reprogramar transferencias para el rubro con el cual se la identifica históricamente.
La entusiasta diputada investigadora de lavado de dinero Celeste Josefina Amarilla le sacó el jugo a su condición de miembro de la Bicameral de Presupuesto ya que se impuso el pedido de más plata para licitaciones de alimento escolar, negocio de una amiga y socia suya. Cabe recordar que la legisladora es una experta en el rubro, ya que representaba a la firma Masily SRL, muy cuestionada por cierto, que se beneficiaba con millonarias adjudicaciones.
Colegas suyos de la comisión confirmaron a La Nación que Amarilla supuestamente pidió “abiertamente” el aumento del Presupuesto para el citado rubro. “Ella fue la fundamentadora”, coincidieron dos referentes de esta Comisión Bicameral.
Con el pedido que le atribuyen a Amarilla se reprogramaron fondos de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) para direccionarlos a las cajas de gobernaciones y Ministerio de Salud, instituciones en las que la firma de su socia tiene jugosos contratos por provisión de alimentos.
Desde la Bicameral de Presupuesto confirmaron que de G. 112.000 millones de transferencia que hacía Hacienda a la AFD se redireccionó un 50% a gobernaciones y el otro 50% a Salud Pública. Unos G. 15.000 millones van para pago de deudas por alimento escolar y el resto para reposición del recorte que tuvieron las gobernaciones, informaron.
Coincidentemente, la reprogramación favorece a la empresa Arcángel SA, firma representada por la amiga y socia de Celeste Amarilla de nombre María Isabel Gavilán. La contratista tiene millonarias adjudicaciones y deudas por cobrar a gobernaciones.
Un cliente moroso de la proveedora amiga es la Gobernación de Central, que según el portal de Contrataciones Públicas le debe unos G. 7.340 millones de la última licitación plurianual (2017/2018) por provisión de pan lacteado, cereal y cracker.
INAUGURARON RESTAURANTE
María Isabel Gavilán es socia de Amarilla. Juntas emprendieron un negocio gastronómico en julio del 2016, según trascendió con las apasionantes notas periodísticas sobre el restaurante de las amigas.
“No planteé nada”, aseveró la diputada Amarilla cuando le consultamos sobre su intermediación a favor del negocio con el que se la identifica. Dos representantes de la Comisión de Presupuesto aseguraron que ella pidió más plata para las gobernaciones.
“Podés seguir buscando lo que quieras. No va a cambiar nada con respecto al llamado a declaración del señor Cartes, él va a ser tratado como lo merece, la investidura como ex presidente”, fue la respuesta que recibimos por parte de Amarilla.
“No me busquen problemas a mí. Nosotros le vamos citar conforme a nuestras atribuciones. Es una comisión nacida en la constitución que a él lo hizo presidente, así que no tiene que tener miedo”, sostuvo Amarilla, desviando la explicación hacia su investigación del caso lavado.
“No planteé nada, no se le debe nada a la empresa de mi amiga, no es cierto”, enfatizó. Sin embargo, el portal de Contrataciones Públicas muestra que hay gobernaciones que no terminaron de pagar a la empresa proveedora de su socia, María Isabel Gavilán.