El caso de planillerismo que movió el piso a uniformados de la Policía Nacional en Guiará hace un mes, tras las investi­gaciones del diario La Nación y GEN, sigue sin aclararse por completo. El ex jefe de la zona Alfredo Amarilla fue el único destituido tras conocerse que sus subalternos hacían traba­jos de forma privada en hora­rios de servicio en las comi­sarías.

Las investigaciones conti­núan, pero los principales cómplices, quienes encu­brían los hechos irregula­res, como el subcomisario Osmar Fleitas, de la Comi­saría 9ª de Mbocayaty, siguen en sus funciones como si nada hubiera pasado.

Un equipo periodístico de nuestro medio se trasladó hasta la Dirección de Poli­cía de Guairá, en Villarrica, donde se realizó el lanza­miento de la Fiesta Segura para confirmar el rumor de que el jefe de la Comisaría 9ª seguía en el cargo, presunción que finalmente se confirmó.

Hablamos con el Crio. Fran­cisco Gómez, director inte­rino de la Dirección de Policía de Guairá, quien manifestó que Fleitas sigue siendo la cabeza de la comisaría pese a la situación de irregulari­dad que lo compromete por querer cubrir a Juan Carlos Godoy, quien estaba aten­diendo con mucha dedica­ción su ferretería ubicada a metros de la comisaría en horario laboral.

Fleitas había afirmado que Godoy hacía patrulla por la zona, cosa que era mentira.

Gómez, quien asumió hace 15 días tras el escándalo que tomó estado público, fue abordado por la situa­ción del oficial Julio Fariña, quien hacía de guardia en una estación de servicio particu­lar cuando en realidad tenía que velar por la seguridad de la ciudadanía, y también por la de Arístides Garcete, quien trabajaba de carpintero en horario laboral.

“Garcete continúa con sus funciones en Villarrica a la espera del dictamen de Asuntos Internos y Fariña fue resignado a otra subco­misaría”, sostuvo Gómez sin entrar en muchos detalles ante la incómoda situación que deja en evidencia la falta de compromiso de las autori­dades policiales.

Además de la irregularidad en que incurrió el oficial Fariña por no estar en su lugar de tra­bajo, se le debe sumar que cir­culaba en un vehículo sin las documentaciones pertinentes.

El director interino confirmó también que dos uniforma­dos terminaron renunciando. Uno de ellos es Juan Aranda y el otro es el protegido pillado en su ferretería, Juan Carlos Godoy.