El gobierno del presidente Mario Abdo Benítez, a través del ministro de Relaciones Exteriores, Luis Alberto Castiglioni, suscribió ayer en Marruecos el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular con el gran error a cuestas de no haber socializado previamente con integrantes del Congreso Nacional y a espaldas de la gente. El debate local se realiza solo por la presión ciudadana que se hizo eco en redes sociales y, además, muchos legisladores se vieron sorprendidos ante el tratamiento intempestivo del delicado asunto.
El documento fue aprobado por representantes de 150 países, en su mayoría integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante la Conferencia de Marrakech. No obstante, llamó la atención que muchas potencias del mundo se negaron a firmar el acuerdo.
En efecto, no dieron su aprobación países como Australia, Suiza, Italia, Hungría, Austria, República Checa, Polonia, Bulgaria, Estonia, Lituania, Israel, República Dominicana y Estados Unidos. Los gobiernos de estos países afirman que el pacto es incompatible con su soberanía y tendrá un efecto de incitación de la inmigración ilegal, según informó RTVE.es.
El canciller Castiglioni sostuvo que el pacto global no obliga a nada y sí está en línea con nuestra actual legislación. “Nadie obligará al Paraguay a recibir olas de inmigrantes ni determinada cantidad de migrantes, como maliciosa y perversamente se señala en redes sociales. Lo que se aprueba son políticas generales de cómo tratar a los migrantes. Esto es muy importante para Paraguay porque nosotros tenemos más del millón de compatriotas en el exterior”, aseguró.
En la misma línea que Silvio Ovelar se pronunció ayer el vicepresidente Hugo Velázquez, cuando recordó que existen millones de paraguayos que tienen el mismo derecho de ser tratados como iguales. Se pronunciaron a favor del pacto el liberal Amado Florentín y el senador Hugo Richer, del Frente Guasu.
El acuerdo establece, entre otras cosas, la protección de los derechos humanos de los migrantes y la proporción del acceso a servicios básicos; empoderar a los migrantes y las sociedades para lograr la plena inclusión y la cohesión social, eliminar todas las formas de discriminación y promover un discurso público con base empírica para modificar las percepciones sobre la migración.
ACUERDO GLOBAL
El pacto es un acuerdo global para que los Estados aprovechen los beneficios de los procesos migratorios; colaboren para mitigar los problemas que causan y acuerden una protección mínima común a los inmigrantes indocumentados, según Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Dijo también que “no es un tratado” y “no es jurídicamente vinculante”, y que cada Estado es soberano para determinar sus propias políticas migratorias y de control de fronteras.
GRANDES OBJETIVOS
“El acuerdo establece un marco de cooperación para lograr los objetivos que los propios países acordaron dos años antes en la Declaración de Nueva York para los Refugiados y Migrantes. El pacto se estructura en torno a 23 grandes objetivos, entre los que figuran metas genéricas como cooperar para abordar las causas de la migración o mejorar las vías de migración legal, pero también compromisos concretos, como medidas contra la trata y el tráfico de personas”, reporta RTVE.es.
El acuerdo pide también a los países evitar la separación de las familias, usar la detención de los migrantes solo como última opción o reconocer el derecho de los migrantes irregulares a recibir atención médica y educación en sus países de destino. El secretario de la ONU ha lamentado las “falsedades” sobre el documento y sobre el fenómeno migratorio y ha invitado a los países que ahora se oponen al pacto a que se sumen más adelante.
ESCRACHE: “PARA QUE NOS ESCUCHEN”
Representantes de diversos sectores se manifestaron ayer frente a la sede de la Cancillería Nacional para protestar por la firma del acuerdo migratorio en Marruecos. “Es una forma de protesta y de hacernos escuchar porque la propuesta no se ha socializado. El gobierno de Mario Abdo no ha propiciado ningún tipo de diálogo y el canciller ha acusado a todos los paraguayos que estamos con reserva de ser de la ultraderecha xenófoba.
Nosotros no estamos en contra de los migrantes”, indicó Eduardo Morales, quien habló en representación de los manifestantes. El mismo alegó que muchos de los países que están en contra, como Estados Unidos, Australia, Italia y Chile (en la región), saben de los problemas migratorios y por eso rechazan el convenio. “Tienen sus reservas porque entienden que se puede afectar la soberanía nacional. El pacto dice que hay un compromiso de parte de los firmantes y los compromisos deben ser cumplidos”, expresó.
CENSURA A LA PRENSA
El documento de pacto migratorio que se firmó en la ONU establece articulados que censuran a la prensa y a la libertad de expresión, amparadas por la Constitución Nacional, así como la labor de los comunicadores; además lesionan el derecho a resguardar la fuente de comunicación.
Dentro del pacto migratorio uno de sus artículos menciona: “Será delito opinar negativamente contra la migración”. Esta medida lógicamente obligará a los hombres de prensa a cuidarse de criticar o cuestionar cualquier situación relacionada con los migrantes. En otro apartado explica que los medios de comunicación y particulares serán penalizados por criticar a los migrantes.
“Aquí hay miles en situación irregular”
“Sabemos que en Paraguay hay miles de extranjeros en situación irregular y considero que regularizar esos puntos es mucho más importante. Entiendo la posición de muchos países que se oponen como Estados Unidos y otros, que su principal lucha es contra la migración ilegal”, expresó el senador liberal Amado Florentín.
“Nosotros siempre recibimos a venezolanos, peruanos, brasileños; a narcotraficantes brasileños que hoy están afincados en nuestro país en situación irregular y creo que ese debería ser el punto principal de debate. Hay muchos puntos que deberían ser analizados, que considero mucho más importantes que cuestionar el pacto migratorio de la ONU. Creo que el principal error del Gobierno fue la falta de socialización con la ciudadanía y las autoridades”, criticó.
“Es pacto necesario para la humanidad”
“Es necesario conocer el pacto, he leído y creo que es un pacto necesario en el marco de una humanidad que tiene que recuperar nociones esenciales de humanismo. Cuántos paraguayos recorren el mundo, migran a otros países en busca de mejores horizontes y nosotros deseamos que esos paraguayos sean bien atendidos”, expresó la senadora colorada Blanca Ovelar.
“Creo que en el marco de la reciprocidad el Estado paraguayo debe acompañar este pacto. No entiendo las actitudes radicales y xenobóficas que a veces se extienden como producto de la ignorancia. Leí totalmente el pacto y creo que es absolutamente satisfactorio y favorable para promover la solidaridad en el mundo, que es muy necesario en tiempo de globalización, donde las fronteras van teniendo otro sentido”, manifestó.
“Generará derechos para los migrantes”
“Esto es un paso saludable justamente para la legalización de los migrantes, que es lo que hay que decir y que mucha gente no lo dice. Esto va a generar más derechos para los migrantes, por un lado, pero también mayor protección para los Estados que acojan a estos migrantes. Si uno lee mínimamente el pacto, estamos hablando de esa protección y seguridad”, expresó el senador del Frente Guasu Hugo Richer.
“Les digo a esa gente que dice que vamos a llenarnos de musulmanes, luego dicen terroristas, como si fuera que todos los musulmanes fueran terroristas, y que dicen que se les va a sacar el pan a miles de paraguayos. Quiero que dentro de un año nos digan cuántos son los migrantes. Paraguay no está en la ruta de esa migración. Por eso es muy escandalosa la manipulación que se hace para hacerle tener miedo a la gente”.
“Hay que pensar en paraguayos de afuera”
“Creo que ha aclarado suficiente el canciller nacional. Creo que por encima de lo que nosotros estemos pensando, los migrantes que puedan venir a nuestro país, debemos pensar en todos los paraguayos que están en el extranjero, que son más de un millón quinientas mil personas”, expresó el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, al ser consultado sobre el tema. En cuanto al documento en sí, reiteró que el canciller Castiglioni ha dado las debidas explicaciones y se excusó de brindar su opinión porque no conoce a fondo el contenido.
“Siempre hay puntos interesados en este tipo de hechos, pero creo que el canciller ha dado suficientes explicaciones al respecto”, expresó al referirse a las críticas de una gran parte de la ciudadanía, que teme y rechaza este pacto propuesto desde la ONU.
“Que otros no estén por encima de nuestra gente”
“Hay una parte que sí debemos atender que son los reclamos que venimos escuchando y que tenemos que tener el respeto a la soberanía, el respeto a nuestras instituciones y nuestras leyes. No dar preferencia a otros por encima de nuestra gente. Vamos a analizar en bancada y si efectivamente no hay ningún aspecto que comprometa la soberanía y las instituciones, estaremos acompañando”, expresó el senador Fidel Zavala, del Partido Patria Querida.
“Tenemos la problemática que apenas podemos cubrir las necesidades de los paraguayos y ¿vamos a estar cubriendo otras necesidades? Pero está la otra realidad, la gente que está fuera del país. Tenemos cerca del millón y medio de paraguayos en el extranjero y debemos pensar en ellos, que están pasando por esta situación y serán los beneficiados”, expresó.
SEPA MÁS
Iglesia valora, pero no gusta de cierto “lenguaje”
Los obispos miembros del Consejo Episcopal Permanente emitieron un comunicado para expresar que no están de acuerdo con cierto lenguaje del Pacto Mundial sobre Migraciones. Parte del documento afirma cuanto sigue: “Como Iglesia y de acuerdo a nuestros principios cristianos manifestamos que la dignidad del ser humano es esencial y transversal a todas las líneas de acciones pastorales desarrolladas por sus miembros.
No obstante, es importante observar sobre algunas referencias que incluyen una terminología, principios y directrices que no contienen un lenguaje acordado en la comunidad internacional ni están en línea con los principios católicos, es decir, referencias a documentos que sugieren el llamado Paquetes de Servicios Iniciales Mínimos (PSIM, en inglés), servicios para la salud sexual y reproductiva (que incluyen el aborto) y la agenda LGBTI”, explica.
No obstante, en el pronunciamiento se destacan los valores universales como “salvar vidas”, prevenir el tráfico y trata de personas. “Como Iglesia manifestamos que la dignidad del ser humano es esencial y transversal a todas las líneas de acciones pastorales desarrolladas por sus miembros”.
El consejo menciona además en su comunicado que “la Iglesia ha promovido y seguirá promoviendo siempre, en general, a través de sus pastores, y en particular a través de la Pastoral de Movilidad Humana y Refugiados, a los migrantes la acogida, protección, promoción e integración de las personas vulnerables en situación de movilidad”.