El polémico senador Paraguayo Cubas viene realizando una fuerte campaña con miras al 2023, ya que se ven platafor­mas en redes sociales con la inscripción “Payo Cubas Pre­sidente 2023”. Aunque ini­cialmente no se lo propuso, los primeros meses de prota­gonismo mediático sedujeron la posibilidad de apuntar al sillón presidencial, por lo que no dudó en acercarse a orga­nizaciones sociales rurales y urbanas para ganar adeptos. Su “blanco” son los sectores más vulnerables, principal­mente del interior del país, a quienes lleva sus ideas y pro­puestas.

En Facebook existe un grupo público denominado “Payo Cubas Presidente 2023”, que cuenta con 27.000 miembros. En él, sus seguidores ya lo tra­tan como el futuro mandata­rio de Paraguay y constante­mente hacen publicaciones elogiando el nombre del legis­lador, a quien prácticamente lo ven como un héroe por sus últimas actuaciones en el Senado.

Coincidentemente, la estra­tegia utilizada por Cubas es la misma que le dio sus fru­tos al senador del Frente Guasu Fernando Lugo, quien hace una década se presen­taba ante la sociedad como el sacerdote preocupado por los más carenciados para crecer política y electoral­mente. Payo y Lugo quizá difieran en ideología, pero tie­nen en común ese afán popu­lista. Después de una fuerte campaña y tras una masiva alianza con otros partidos, finalmente fue electo presi­dente de la República en el 2008. Poco después vinie­ron las decepciones al des­cubrirse la verdadera perso­nalidad bajo esa sotana.

Cubas transita los mismos pasos que el ex obispo pare­ciéndose a él en todo, inclu­sive hasta en la forma de financiar las movilizaciones. Lo que más llama la atención son los grupos sociales con los que trata el senador, que esta­rían relacionados con perso­nas que estarían dando apoyo logístico al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Precisamente, referentes del Gobierno vienen diciendo que el EPP está acorralado y que estaría buscando nuevos bra­zos sociopolíticos en otras zonas del país debido a que se sienten acorralados en el Norte. Esta coincidencia de intereses constituye un peli­gro potencial.

Uno de los grupos con los que Paraguayo Cubas com­parte muy de cerca es la Tra­vesía Anticorrupción. Está conformado por jóvenes que recorren el país para reco­pilar denuncias contra polí­ticos. Está encabezado por Rodolfo Morales, Fernando Ávalos y Juan Miguel Rolón. Además, existen versiones de que el grupo recibiría apoyo económico del movimiento Cruzada Nacional, liderado por Payo.

La Travesía Anticorrupción recorre principalmente las zonas de conflicto campesi­no-productores, compren­didas entre los departamen­tos de San Pedro, Canindeyú, Caaguazú y Alto Paraná. Esos lugares también son frecuen­tados por legisladores refe­rentes del Frente Guasu y de Cruzada Nacional. Incluso se comenta que ambos conta­rían con importantes refe­rentes de sus movimientos organizando las moviliza­ciones contra el clan Zaca­rías Irún en Ciudad del Este.

Llama poderosamente la atención que en el mes de noviembre de este año Jose­fina Brizuela Díaz, quien sería la actual pareja del líder del EPP, Alcides Oviedo Brí­tez, haya contactado a través de Facebook a Rodolfo Mora­les, integrante de Travesía.

Además, Luis Aníbal Vera Gauto, “compañero de lucha” de Josefina, estuvo acompa­ñando a Juan Miguel Rolón en su recorrido por San Pedro del Ycuamandyyú. Morales también estuvo en otros luga­res conflictivos como Tava Guaraní y el pasado 2 de octu­bre, Vera se encontraba reco­rriendo la zona de Ñacunday.

Entre los nombres también salta el de Rosalino Casco, quien se encuentra reco­rriendo las zonas de Juan E O’Leary, San Cristóbal, Caa­guazú, Yhú, Curuguaty y Pin­doty. El activista –en una de sus reuniones con los campe­sinos– habría anunciado nue­vas invasiones como la que lideró en la zona de Ñacun­day en el 2012. De cumplir lo anunciado, desataría uno de los mayores conflictos para el gobierno de Mario Abdo. Ade­más, Casco ya informó a las personas que en la visita lle­vará boletas para afiliar a los interesados al movimiento de Payo Cubas.

Son varias las hipótesis que surgen con estos hechos y que incluso estarían siendo manejadas por las autorida­des. Una de ellas podría ser que el EPP buscaría de alguna manera reclutar a jóvenes como Rodolfo Morales y su grupo para eventuales pla­nes de desestabilización y ganar territorios para acer­camiento con otras faccio­nes criminales, con las cua­les podrían tener acceso a más dinero procedente del tráfico ilegal de mercaderías de zonas como Alto Paraná, Canindeyú y Caaguazú.

Esto cobra fuerza al recordar las declaraciones hechas días pasados por el comandante de la Fuerza de Tarea Con­junta, Héctor Grau. En la oca­sión, él aseguraba que el EPP estaba perdiendo fuerzas.

“El EPP no ha crecido en fuerza operativa, por lo que creo que se ven obligados a agregar en el grupo operativo a su círculo familiar y ese es un hecho deleznable”, mani­festó. No hay que olvidar que hace poco sedivulgó el reclu­tamiento de niños a la causa del EPP.

Otra de las posibles conclu­siones referentes al acerca­miento de Paraguayo Cubas a estos jóvenes es que busca­ría debilitar al Gobierno. Cabe recordar que el mismo se declaró públicamente anar­quista, con lo que se puedededucir que entre sus planes estaría alentar un social-ru­ral para surgir como el “salva­dor”, a lo Lino César Oviedo, de una eventual crisis nacio­nal.

En este escenario, al Partido Colorado no le restaría otra que evaluar la posibilidad de enfrentar unidos a una gran fuerza populista liderada por anarquistas como Cubas y otros, quienes podrían poner en peligro la continuidad de la ANR en el poder en el 2023.