En la madrugada de ayer se informó que dos guardias pri­vados de la reserva natu­ral Campos Morombí resultaron heridos de bala el domingo por parte de supuestos invasores durante el procedimiento de verificación del área pro­tegida, según comentó el subjefe de la Regional del Departamento de Bosques y Asuntos Ambientales de Canindeyú y San Pedro de la Policía Nacional, Roberto Céspedes.

El uniformado comentó que lo sucedido fue en la tarde del domingo en la zona denominada Cable Guy, entre los departa­mentos de Caaguazú y Alto Paraná, y acudieron al lugar tras recibir una denuncia sobre el supuesto ingreso de ocupantes de tierras. Al corroborar la veracidad de la información, en pocos minutos, al ingresar al asentamiento, fueron reci­bidos con disparos de armas de fuego, por lo que tuvieron que resguardarse y retroce­der, según la radio 780 AM.

Durante este hecho, Cés­pedes mencionó que en el lugar pudieron visualizar a varias personas, quienes ingresaban a los matorra­les para esconderse y conti­nuar con los disparos. Aña­dió que ya se iniciaron los trabajos de investigación en la zona para averiguar quié­nes son los líderes que alen­taron el ingreso de los cam­pesinos al lugar y que dieron aviso al fiscal de Canindeyú, Jorge Romero.

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Los dos policías heridos de bala –aunque no de gra­vedad– fueron identifica­dos como Crispín Duarte y Pedro Estigarribia, quienes fueron trasladados a un cen­tro asistencial de la ciudad de Curuguaty. Además de las citadas personas, también varios vehículos, entre ellos el de la Policía Nacional, sufrieron daños por impac­tos de proyectiles.

De acuerdo a los infor­mes policiales que dieron a conocer hoy, en el lugar fueron hallados carteles en alusión a un nuevo asenta­miento denominado “Mia Paraguay” y que supues­tamente fue otorgado mediante la Resolución 842/18 del Instituto Nacio­nal de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).

El área es motivo de con­flictos desde hace mucho tiempo, pues los campesi­nos sin tierra están acos­tumbrados a invadir exten­sos territorios para la tala indiscriminada de árboles, la producción de carbón y, según varias denuncias, el cultivo de marihuana.

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