“El observatorio nos dice que más del 50% de los delitos cometidos es intrafamiliar, por lo que es muy difícil hacer una política de prevención desde la Policía; es difícil prevenir cuando un delito se comete dentro de una casa”, señaló ayer, preocupado, Juan Ernesto Villamayor, ministro del Interior. Así se expresó en el programa “A Punto”, conducido por el periodista Augusto dos Santos.
De acuerdo a lo manifestado por el secretario de Estado, la mitad de las denuncias realizadas ante la Policía proviene de las mismas casas, lo cual complica la labor policial. Alegó que para erradicar esa violencia tiene que intervenir el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud y la prensa.
El secretario de Estado pidió cooperación de los medios de comunicación, de moto tal a no convertir esta situación en una espiral del delito, sino mostrar que eso es repudiable. “Eso no quiere decir ocultar el hecho, sino tratarlo adecuadamente para comunicar que ese tipo de situaciones no debería repetirse”, puntualizó.
En ese sentido, adelantó que se hará una reunión con los medios de prensa sobre ese tema, a los efectos de encontrar el mecanismo para que ese tipo de eventos no sea convertido en incentivos para la gente.
Refirió que se tienen que precautelar esos hechos mediante la implementación de un sistema general de educación que evite ese tipo de comportamiento peligroso, “pero al mismo tiempo, lo que no podemos es victimizar a la víctima en una segunda victimización trayéndola a una unidad policial desde el hogar”.
FORTALECER CUADROS POLICIALES
Por otro lado, adelantó que desde el Ministerio del Interior se tiene el plan de fortalecer el cuadro policial para ofrecer más seguridad a la ciudadanía, pero para eso es fundamental dotar de más recursos a la Policía, afirmó el titular de la cartera del Interior. “Hoy día la Policía vive de recursos que vienen de Itaipú, recursos que vienen de Yacyretá, recursos de donaciones. Presupuestariamente, la Policía tiene pocas herramientas para movilizarse”.
El alto funcionario indicó que con ese objetivo se proyecta ampliar el número del personal activo. En ese marco, se dispuso que las mujeres no sean sometidas a traslado e incorporar más uniformados del sexo femenino. “Vamos a llegar a lo largo de estos año al 35 o 40% de mujeres en la Policía”, manifestó.
También se va a acelerar la carrera de suboficial, que es de dos años. “Vamos a concentrar en el primer año la parte teórica para que la práctica sea dentro de comisarías o sirviendo al público dentro del segundo año y, posteriormente, se produzca el egreso. Eso nos va a permitir tener más personal operativo en la vía pública, racionalizar la franja horaria, mejorar la condición del policía e incorporar tecnología y recursos, que son los que en este momento están faltando”, explicó.
VANDALISMOS
Mencionó, como ejemplo, las grescas y vandalismos que ocurren luego de un encuentro de fútbol entre hinchadas porque a algunos no les gusta el resultado. “Salen a la calle 1.000 personas y esas 1.000 personas destruyen casas, destruyen vehículos, salen con pistolas, se disparan y matan, abren fuego entre una hinchada y otra”.
“Si una persona es capaz de entrar a una casa 5 días y matar a todas las personas para el sexto día durante una fiesta, nosotros tenemos que entender que acá hay otro problema. Este problema no se resuelve solo con la Policía. La Policía puede cooperar, pero la Policía no puede impedir que la gente sea violenta”, aseguró.
CAMBIOS EN LA ACADEMIA
Otro de los aspectos abordados por Villamayor es el caso de la academia de formación del personal policial. Al respecto, manifestó que no solamente se debe cambiar la malla curricular de la academia, sino fundamentalmente mostrar al personal policial que una vez egresado determinadas prácticas no se van a tolerar.
“Ahora justamente están estos expertos (colombianos) que llegaron para trabajar sobre el talento humano de la Policía, que implica el control de determinadas actividades y de determinadas prácticas”, afirmó.
Con respecto a las leyes que están vigentes en el país relativas a la seguridad, apuntó que puede que existan algunas deficiencias en ese campo; sin embargo, reiteró que el mayor y principal desafío proviene del seno familiar, que debe ser tratada para desterrar las prácticas violentas que afectan a la sociedad paraguaya.