En cien días de gobierno del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, cuestiones clave como la seguridad, educación y salud están aplazadas, según la percepción ciudadana. En materia de seguridad, resaltaron los desaciertos, asaltos y crímenes callejeros; saltaron nombres de políticos añetetistas salpicados con el narcotráfico y hechos de corrupción; en educación se produjeron graves diferencias entre las máximas autoridades y en el área de la salud solo se supo de improvisaciones e incompetencia.
A poco tiempo de asumir este gobierno, sus representantes comenzaron a tomar decisiones equivocadas. El Ministerio del Interior, a cargo de Juan Ernesto Villamayor, clave en lo que respecta a la política de seguridad, arrancó mal cuando cortó drásticamente el presupuesto y las alas al buen trabajo que venía realizando el grupo Lince, lo que derivó en un incremento superlativo de los ataques a transeúntes por parte de los “motochorros”, muchos de ellos con saldo fatal.
La Unidad de Operaciones Tácticas Motorizadas de la Policía Nacional, más conocida como Lince, fue creada durante el gobierno de Horacio Cartes. Apenas empezaron a operar, se redujo notablemente la cantidad de motoasaltantes, uno de los principales problemas de la gente. Para sorpresa, en lugar de buscar el mejoramiento de la seguridad del país y reforzar las medidas adoptadas por la administración anterior, el nuevo ministro prácticamente decidió sacar de las calles a los agentes. Los asaltos, los crímenes y los motoasaltantes volvieron a estar en el orden del día.
Sin embargo, la inseguridad no está en las calles solamente, el reciente crimen de la joven Lidia Meza Burgos dentro de la Agrupación Especializada, perpetrado por el narcotraficante brasileño Marcelo Pinheiro, conocido con apodo de Piloto, hoy ya expulsado, deja entrever el nulo sistema de seguridad adoptado por las nuevas autoridades a nivel nacional. Si bien el proceso de extradición estaba en marcha, y la justicia lo retrasó, lo que se cuestiona es que se haya esperado que una joven sea asesinada para tomar la decisión de la expulsión.
Otro de los temas sensibles instalados en este gobierno es la narcopolítica. Un claro ejemplo es el que se dio tras el operativo “Austral”, impulsado por el Ministerio Público y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), en el que fueron decomisados 448 kilos de cocaína. En la oportunidad fueron halladas siete avionetas presuntamente utilizadas para transportar la droga, en un hangar perteneciente a Carolina Vera (ya recluida), cuñada del diputado colorado oficialista, Freddy D’Ecclesiis. Poco antes, había caído también en el este del país Reinaldo “Cucho” Cabaña, traficante de drogas al igual que toda su familia, quien como “perlita” había dicho que colaboró con recursos diversos para financiar la campaña de Colorado Añetete en Alto Paraná. Fue salpicado el diputado Ulises Quintana, quien hoy está preso por este vínculo.
DEFICIENTE SISTEMA EDUCATIVO
La última crisis registrada en el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) deja en evidencia el deficiente sistema con el que sus autoridades pretenden dirigir la cartera educativa del país. En apenas cien días, Marito decidió destituir a una técnica de vasta trayectoria, la viceministra de Escolar Básica, Nancy Ovelar, por una fuerte diferencia con el “flamante” ministro, Eduardo Petta.
La actitud asumida por las máximas autoridades del MEC fue blanco de críticas por parte de las distintas federaciones estudiantiles, quienes desaprobaron la actitud de Petta y exigieron su inmediata destitución. Entre los tantos cuestionamientos, mencionaron que el ministro antepone intereses personales y políticos en el ministerio antes que priorizar las necesidades del sector educativo.
Otros, como los miembros de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes), señalaron que él no tiene la capacidad ni la experiencia necesaria para dirigir la cartera estatal. Pero hasta este momento continúa en su cargo.
PIREVAI RETRATADO EN PROPIO TUIT
La propia Presidencia de la República, desde su área de Comunicación, se encargó de transmitir esta imagen en el arranque de la semana. Muestra al presidente Mario Abdo con cara poco amigable en una reunión con representantes del Banco Mundial y miembros de su gabinete. Como si su actitud de “pirevai” no fuera suficientemente retratada en su rostro, los encargados de comunicación escogieron “la foto prohibida” a la hora de transmitir la imagen de un Presidente entusiasta y proactivo, atendiendo que escogieron publicar una imagen del mandatario con sus brazos cruzados, lo que según todos los estudios gestuales supone el reflejo de una persona –que a consecuencia del peso de sus funciones– se retrae y se encierra. Una imagen refleja la historia del inicio de semana de malhumor con la colaboración estelar del CM de la propia Presidencia.
IMPROVISACIONES E INCOMPETENCIA
La cartera de salud es otro de los ministerios en donde se notaron de entrada la incompetencia y la improvisación. El doctor Julio Daniel Mazzoleni, apenas fue nombrado en el cargo, lo primero que hizo fue destituir a Aníbal Filártiga del Hospital de Trauma y a Sonia Arza, del programa de inmunizaciones, sin ninguna justificación. Fundamentó diciendo que tiene prerrogativas para designar a personas de su confianza. Tres semanas más adelante (el 11 de setiembre) anunciaba con bombos y platillos la supuesta existencia de 10 toneladas de medicamentos vencidos en el sistema de salud.
“Tenemos 10.600 kg de medicamentos e insumos vencidos en nuestro sistema de salud, correspondientes a 1.000.009 ítems. Como por ejemplo Anastrazol, con 2.744 unidades vencidas”, afirmaba. Sin embargo, a pesar de la gravedad de las acusaciones, hasta ahora no demostró la existencia del hecho, lo cual habla de por sí de una gran irresponsabilidad. Acciones como esas continuaron y el 27 de octubre, el ministro Mazzoleni desvinculó vía Whatsapp al superintendente de Salud, Jorge Rodas, por clausurar los pasillos de Urgencias del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), lugar que era utilizado como sitio de atención de los pacientes.