El incremento desmedido de los combustibles por parte del Gobierno activó una cadena de subas de los precios de la canasta familiar, como los panificados en general y otros productos sensibles. Los derivados de la harina aumentaron entre el 5% y el 7% desde fines de octubre, como consecuencia de la desacertada medida, según confirmó el presidente del Centro de Propietarios de Panaderías del Paraguay, Gabino Dagogliano.
Otra secuela inmediata también fue el incremento del precio del azúcar -por el flete más caro-, reconoció igualmente el industrial en su momento. De esta misma manera se verán afectados diversos artículos de consumo masivo en los próximos meses, que se traducirán en una disparada de la inflación.
AGUA CARA: 21% MÁS
Otra decisión que también impacta directamente en los bolsillos de la gente fue el ajuste anunciado por la Essap, cuyas tarifas a partir de este mes vendrán con un agregado del 21,9%. “El aumento será del 21,9% para el agua potable y el 50% para el desagüe cloacal”, expresó al respecto el titular de la aguatera estatal, Natalicio Chase.
“El incremento será diferenciado. La cuenta que tiene alcantarillado sanitario sube del 50% al 100%. Lo relacionado al agua potable, en una franja menor, que es de 0 a 15 metros cúbicos, no habrá aumento considerable. Sin embargo, la de 40 metros cúbicos para arriba sí subirá en más del 21%”, remató el funcionario.
INFLACIÓN
En cuanto al comportamiento de los índices de inflación, el Banco Central del Paraguay (BCP) registra un aumento del 0,4% en setiembre y un 0,6% en octubre pasado. Este nivel de franco ascenso, como se puede ver, es el resultado inmediato de la serie de medidas impopulares, que carcome los escuálidos ingresos de las familias paraguayas. Con este escenario, el Índice de Precio del Consumidor (IPC) variará irremediablemente hacia arriba.
El Paraguay se ha caracterizado en los últimos años por su previsibilidad y la estabilidad macroeconómica, que son los presupuestos imprescindibles que le permiten superar crisis como las que sufren sus vecinos como la Argentina y el Brasil, había reconocido el propio ministro de Hacienda, Benigno López. No obstante, los errores del actual gobierno pueden echar por tierra esta solidez económica trabajada y conseguida con gran esfuerzo en los últimos años.