El vicepresidente de la Repú­blica, Hugo Velázquez, negó que existan hechos de irre­gularidad sobre la reincorpo­ración de su hermano Carlos Velázquez como comandante de la Armada.

“Su reincorporación en la Armada no fue de manera irregular, fue por la deci­sión del comandante en Jefe, Mario Abdo Benítez, de conformidad a sus atri­buciones constitucionales en las cuales tiene la facul­tad de remover o de incor­porar”, comentó.

Velázquez intentó desviar las críticas respecto a la injeren­cia política en la cúpula mili­tar así como las inquietudes provenientes de sus inte­grantes por el retorno del vicealmirante.

“Yo creo que el enojo es de una cúpula militar que fue siempre manejada por un secretario político, Darío Filártiga; eso sí fue injeren­cia política, ese grupo de gente es el que hoy se está ras­gando las vestiduras”, dijo.

Por otra parte, el número dos del Ejecutivo negó que el comandante de la Armada haya hecho proselitismo a favor del presidente de la República durante su per­manencia en la Armada.

“Él lo hizo en su carácter de militar retirado, razón por la cual tenía todas las posi­bilidades. No tenía ningún impedimento”, manifestó. El jefe de Estado había expre­sado públicamente su deseo de que Velázquez integre de vuelta el plantel de la Armada como “un acto de justicia”.

Sin embargo, el vicepre­sidente se “olvidó” que su hermano fue quien pidió su retiro por supuestos conflic­tos políticos.

El 10 de agosto de este año, el presidente Horacio Cartes en su carácter de comandante en Jefe de las Fuerzas Arma­das firmó una Orden General por la cual el comandante de la Academia Militar Francisco Solano López, general Víctor Agustín Laguardia Lovera, fue removido del cargo por­que permitió que el goberna­dor electo de Central, Hugo Javier González, realice una arenga a los cadetes 24 horas antes.

A los efectos de dar el ejem­plo y evitar en el futuro la injerencia política en las FFAA, el presidente Cartes refrendó la Orden General 153. Lo suplió en funciones el contraalmirante Filemón Duarte Acuña.

En nuestra edición de ayer, en la página 3, hemos publi­cado erróneamente una foto­grafía que no corresponde al Gral. Víctor Agustín Laguar­dia, por lo que pedimos las disculpas del caso al afec­tado. En esta edición, hacemos la corrección para lo que hubiere lugar.