El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien retorna hoy al país, debe tomar medidas sobre la injerencia política en las Fuerzas Armadas de la Nación y brindar explicaciones sobre su decisión de reintegrar al vicealmirante Carlos Velázquez, hermano del vicepresidente, Hugo Velázquez, sin respetar los pasos establecidos en la ley delestatuto militar. Al menos, es lo mínimo que se merece la institucionalidad de las Fuerzas Armadas y en homenaje a quienes la defienden.
Con esa actitud podrá aplacar la preocupación que se instaló en el sector castrense a partir del retorno a la milicia activa del hermano de su aliado político Hugo Velázquez, el vicealmirante Carlos Velázquez, y sunombramiento como comandante de la Armada. La reincorporación debe darse a partir de un pedido del afectado (Velázquez), que no se hizo, y esa solicitud debe pasar posteriormente por la Junta de Calificación para que, en caso positivo, el mandatario firme el decreto respectivo.
“Los últimos nombramientos para cargos privativos para generales de brigadas y generales de divisiones, ordenados por el presidente, don Mario Abdo Benítez, fueron realizados en abierta violación de la Ley 1.115‘Estatuto del personal militar’, del decreto Nº 21.091 ‘Que reglamenta el título VIII plan de carrera del personal de las Fuerzas Armadas de la Nación’ y de artículos concordantes de dicha ley de fecha 26 de agosto de 1997”, sostuvo al respecto el general retirado Carlos Liseras, ex presidente de la Justicia Militar.
El mismo explicó que el jefe de Estado “primeramente nombra al personal que va ascender (orden general 294 del comandante en jefe de fecha 26 de octubre del 2018) y, posterior a este acto administrativo, conformala Junta de Calificación de Servicios tres días después, el 29 de octubre del corriente”.
Al referirse al mismo tema, el general retirado Alfredo Luis Machuca señaló que “en algunas ocasiones, no frecuentes, los militares retirados pueden ser llamados nuevamente a cumplir un servicio. Así pasó con el general Leonor Villamayor Godoy, quien luego de su retiro como general de Brigada, en enero del 2003, fue convocado para estar al frente del Comando Logístico y llegó a ascender a general de división, hasta su retiro definitivo en abril del 2006”. Agregó que todos fueron solicitados por los afectados, “a excepción del general Villamayor, a quien arbitrariamente también lo metieron de vuelta sin que exista una necesidad inexcusablede servicio”.
OTROS CASOS DE REINCORPORACIÓN
Como antecedente más próximo, durante la administración del ex presidente Horacio Cartes se dieron dos reincorporaciones, aunque por orden judicial. Son los casos del general de brigada Carlos Líder Leguizamón y del contralmirante Augusto Lovera Cañete, quienes pasaron a retiro en el 2012 y fueron readmitidos en virtud de una disposición de la Corte Suprema de Justicia.
Las reincorporaciones en las Fuerzas Armadas pueden darse de diferentes maneras, a pedido de los afectados o por acciones judiciales, como ocurrió con Leguizamón y Lovera Cañete. Sin embargo, no hay registro similar como el que realizó Abdo Benítez con la reincorporación de Carlos Velázquez, irónicamente un aliado político durante la campaña electoral de la Lista 4 de Colorado Añetete. Velázquez hizo campaña política en las internas y en las nacionales al lado de operados políticos de la ANR.
Cabe mencionar que otra grosera manipulación política de las Fuerzas Armadas se registró a comienzos de mayo del 2009, durante el gobierno de Fernando Lugo, cuando 2.000 jóvenes de izquierda realizaron un encuentro en el Comando de Ingeniería, del que participaron activistas de otros países. El cuartel fue “adornado” con fotos del “Che” Guevara y con banderas de Venezuela, entre otros.
Mal asesoramiento del ministro
El Gral. (SR) Carlos Liseras sostiene que el ministro de Defensa, Bernardino Soto, asesoró mal al Presidente.
Las últimas designaciones realizadas por el mandatario en el sector castrense, incluida el del vicealmirante Carlos Velázquez, fueron llevadas a cabo con el asesoramiento del ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, afirmó el general retirado Carlos Liseras.
“Estos nombramientos fueron realizados con el asesoramiento del ministro de Defensa, general Soto Estigarribia, sin previa verificación de los legajos de todos los coroneles de dos remesas (1988 y 1989), habilitados para concursar por un cargo. Sin embargo, han sido perjudicados en su dignidad, nada menos que desde el Ministerio de Defensa Nacional, en donde entre cuatro paredes y a puertas cerradas fueron digitados los nombres”, aseguró.