El vicealmirante Carlos Velázquez, hermano del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, la semana pasada fue designado como nuevo comandante interino de la Armada en medio de polémicas, suspicacias y cuestionamientos en esferas castrenses. La decisión del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación, Mario Abdo Benítez, no cayó nada bien.
De esta manera, según la Orden General Nº 233, el hermano del Vicepresidente de la República reemplaza de forma interina en sus funciones a Bienvenido Ismael Arévalos Guillén.
En medio de fuertes influencias políticas con la corriente interna Colorado Añetete, liderada por el actual mandatario, el hermano del vicepresidente de la República retornó de esa manera al servicio activo de las Fuerzas Armadas (FFAA).
El propio presidente de la República adelantó la posibilidad del retorno de Velázquez, pero trasladó la responsabilidad al Tribunal de Calificaciones de las Fuerzas Armadas que fue instalado. Abdo Benítez dio a entender que el retorno del militar es un motivo de justicia, debido a que Velázquez pasó retiro a raíz de conflictos políticos originados en los procesos electorales del pasado año en el Partido Colorado.
Sin embargo, hay que recordar que el año pasado el entonces contraalmirante Carlos Velázquez Moreno fue reemplazado en la Dirección del Instituto de Altos Estudios Estratégicos (IAEE) luego de haber pedido su pase a retiro, molesto por el nombramiento del vicealmirante Paulo María Gómez Benítez como nuevo comandante de la Armada Paraguaya.
Velázquez remitió una nota el 17 de agosto del 2017 al entonces presidente de la República, Horacio Manuel Cartes, en la que solicitó su retiro por razones particulares. La decisión fue aceptada.