Las últimas decisiones sobre la política exterior adoptadas desde el gobierno de Mario Abdo Benítez han generado fastidio y frustración a la administración de Donald Trump, específicamente sobre las relaciones bilaterales respecto al Oriente Medio. Así lo señalan medios internacionales como infobae.com.
Desde Washington se ha llegado a analizar la hipótesis respecto a sospechas de que el acercamiento del mandatario con estos sectores podría ser un pago político a raíz de un supuesto financiamiento de su campaña electoral a través del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, debido a que el ex diputado tendría vínculos estrechos con la comunidad árabe islámica, que se dieron durante su época como fiscal en Alto Paraná.
Las dudas se centran tras concretarse la ruptura de los lazos de amistad entre Israel y el Paraguay luego del retiro de la embajada de nuestro país de Jerusalén meses después de su instalación.
Tanto en Washington como en Jerusalén en un comienzo tomaron el hecho como un malentendido derivado de la falta de experiencia en la gestión y más que nada como un gesto para mantener distancia del gobierno anterior, que estuvo al mando de Horacio Cartes.