Las firmas que aparecen en documentos de la Gobernación de Paraguarí durante la gestión del actual presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, justificando millonarios desembolsos para supuestas comisiones vecinales, son falsas. Así confirma un trabajo realizado por un perito contratado por el Grupo Nación para definir la autenticidad o no de las rúbricas.
Gladys Mercedes Montiel Espínola tiene una humilde vivienda en el barrio Santa Librada, de Yaguarón, en el departamento de Paraguarí. En agosto del 2015, Gladys Montiel y otras vecinas de su barrio decidieron juntarse con el objetivo de trabajar por la comunidad. Fue así que nació la Comisión Vecinal Abadía, que tenía como prioridad lograr que el barrio tenga calles empedradas y crear un sistema de desagüe pluvial en la zona, que con cada lluvia se inundaba.
La comisión fue reconocida por la Municipalidad de Yaguarón y por la Gobernación de Paraguarí, en ese entonces a cargo de Miguel Cuevas, actual presidente de la Cámara de Diputados. Sin embargo, esta organización no duró mucho, según explica Gladys Montiel. “Como nunca hubo entendimiento con los integrantes, finalmente se terminó creando otra comisión”, dice la mujer.
Sin embargo, para la Gobernación de Paraguarí la comisión Abadía tuvo una activa participación y recibió un total de G. 90 millones en concepto de “aporte” durante los años 2016 y 2017, período en el cual esta organización ya estaba inactiva.
Como documento de respaldo, la Gobernación tiene los recibos de la comisión vecinal, en los que consta la firma de Gladys Montiel como presidenta. Sin embargo, la mujer asegura que nunca firmó ningún documento de este tipo para la gobernación.
El Grupo Nación encargó al perito Miguel Ángel Lemir Espínola realizar un peritaje caligráfico para determinar con exactitud si la firma de Gladys Montiel, que aparece en los recibos (de G. 23 millones) de la gobernación, es falsa. Para este efecto, el profesional comparó la rúbrica del documento con la de la cédula de identidad de la mujer. El informe de Lemir Espínola, de cinco hojas, expone técnicamente los procesos caligráficos en que se basó su estudio, que determinó finalmente que la firma que aparece en los recibos no corresponde a la de Gladys Montiel. Es decir, es una firma falsificada. De hecho, Gladys Montiel reconoció que nunca firmó nada parecido a un recibo para la Gobernación de Paraguarí.
EL ESQUEMA
Bajo la gestión de Cuevas, la Gobernación de Paraguarí creó un sistema que terminó siendo una maquinaria de engaños y a lo que ahora se suma, incluso, documentaciones con firmas falsificadas. El proceso funcionó así: Se beneficiaba con la entrega de insumos, equipamientos o la construcción de alguna obra social a algún comité o comisión barrial. Estas organizaciones tenían que rendir a la gobernación con los recibos correspondientes de lo que recibían, es decir, lo normal en cualquier transacción de esta índole.
En su informe de gestión de los últimos años, la gobernación hizo entrega –en promedio– de casi G. 2.000 millones como “aporte” a entidades sin fines de lucro, entre las que se encuentran justamente las comisiones vecinales, bajo este esquema.
En las documentaciones que presenta la propia gobernación, durante la administración de Cuevas abundan los recibos que “justifican” los millonarios desembolsos que supuestamente fueron entregados a los comités o comisiones barriales. Sin embargo, el caso de la comisión Abadía no es el único con procedimientos sumamente llamativos.
Kuña Aty es un pequeño comité de la compañía Cerro Rokê, Sapucai, y al igual que la comisión Abadía se formó en el 2015. Este comité fue beneficiado supuestamente con la entrega de varios equipos para la construcción y semillas de huertas familiares. La ayuda, además de fertilizantes, incluía mediasombras, alambres y principalmente la perforación de un pozo artesiano para la extracción de agua.
La gobernación supuestamente compró para el Comité Kuña Aty un total de 40 bolsas de fertilizantes por valor de G. 10 millones, según factura N° 2.147, timbrado 11778423, sin fecha, pero de mayo del 2017, de Comercial Báez, ubicado en Caazapá a 140 kilómetros de Paraguarí.
El equipo de GEN y La Nación comprobó, gracias a una visita a Comercial Báez, que la factura que entregó la gobernación al Comité Kuña Aty fue falsificada. En los estados contables de esta casa comercial figura la documentación original, en la que consta que según factura original N° 2147, timbrado 11778423, se vendió sal mineral y dos desmamantes por valor de G. 1.760.000 el 22 de mayo del 2017.
Además, el pozo de agua que fue prometido al Comité Kuña Aty nunca fue terminado, a pesar de que se pagaron por el trabajo G. 40 millones, según consta en los papeles de la gobernación.
TORIBIO MOREL
Quien aparece como el “nexo” entre estas organizaciones como comités y comisiones vecinales de Paraguarí y la gobernación es Toribio Chávez, hombre de confianza de Miguel Cuevas y quien se encargaba de entregar cheques y hacer la entrega de los insumos. Morel es el actual director de finanzas de la Cámara de Diputados, cargo al que llegó de la mano de su correligionario, Miguel Cuevas.