La situación política de Medio Oriente es compleja y explosiva, por décadas los países de esa región y Estados Unidos mantienen una relación mucho más que tensa, por asuntos geoestratégicos como el petróleo, el terrorismo, control territorial, entre otros. Ahora Paraguay se suma de forma más directa a este complicado escenario, tras la decisión del actual gobierno de mover la embajada de nuestro país de Jerusalén a Tel Aviv y al mismo tiempo marcar una visible agenda de acercamiento a naciones islámicas.
Analistas nacionales e internacionales coinciden en que Paraguay cedió a las presiones de países árabes y Turquía, en efecto, a pocas horas del anuncio del cambio de la sede diplomática paraguaya de Jerusalén a Tel Aviv, las autoridades de Palestina, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos anunciaron que abrirán embajadas en nuestro país, una extraña coincidencia.
No se descarta que sea del interés del actual gobierno establecer vínculos permanentes con el régimen de Irán, a partir de la reunión del canciller nacional Luis Castiglioni con su par de Teherán, la semana pasada en Nueva York.
UNA LARGA HISTORIA
Irán está acusando en diversos informes del Departamento de Estado de los Estados Unidos como un “patrocinador estatal activo del terrorismo”. (https://www.state.gov/j/ct/rls/crt/2011/195547.htm). La ex canciller de los Estados Unidos Condoleezza Rice declaró en su momento que “Irán ha sido el país que en muchas maneras es una clase de banquero central para el terrorismo en regiones importantes como Líbano a través de Hezbolá en el Oriente Medio, en los Territorios palestinos”.
https://web.archive.org/web/20080207030738/http://www.cfr.org/publication/9362/, hasta 1997, señalan fuentes de inteligencia de los EEUU, el régimen de Irán pagó más de 270 millones de dólares a grupos de terroristas que tenían en el extranjero. El dinero se transfiere en metálico para no dejar huella, a menudo se transporta por correo diplomático.
El supuesto financiamiento de Irán a grupos terroristas por todo el mundo recuerda el ataque terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires, perpetrado con un coche bomba a las 9:05 del lunes 18 de julio de 1994, se constituyó en la advertencia más sólida que estos grupos radicalizados operan en esa región de nuestro continente. Ese día 85 personas fueron asesinadas y 300 heridas, fue la mayor embestida contra objetivos judíos desde la Segunda Guerra Mundial, y se ejecutó en nuestro vecino país.
Doce años después del atentado, el 5 de octubre del 2006, el fiscal Alberto Nisman acusó formalmente a Irán como el autor intelectual del atentado así como al partido-milicia Hezbolá como el ejecutor del mismo. En el 2015 Nisman fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza. La causa se caratuló como “muerte dudosa”, y se han dado diversas especulaciones de si se trató de un homicidio o un suicidio. Según la investigación de Nisman, algunos de los implicados son: Alí Akbar Velayati, asesor del líder supremo el ayatolá Ali Khamenei; el ex ministro de Defensa Ahmad Vahidi, el ex ministro de Información Alí Fallahijan, el ex asesor gubernamental Mohsen Rezai, el ex agregado de la embajada de Irán en Buenos Aires Moshen Rabbani, el ex funcionario diplomático Ahmad Reza Ashgari y el libanés Imad Fayez.
MACRI PIDE ENTREGA DE IMPUTADOS
Durante la reunión de mandatarios en las Naciones Unidas, realizado la semana pasada en New York, el presidente argentino Mauricio Macri pidió a la República Islámica de Irán que colabore con la investigación del atentado terrorista en la AMIA, poniendo a los imputados a disposición de la Justicia argentina.
30 AÑOS DE PERMANENTE CONFLICTO
El tema de la embajada paraguaya en Israel entra de lleno en el complejo escenario de medio oriente, junto con Estados Unidos, Irán, Israel, Palestina, Turquía y el resto del mundo árabe.
El ex presidente de EEUU Barack Obama logró un acuerdo con Teherán y las principales potencias mundiales cerrando tres décadas de tensiones con Washington, la última crisis fue por el tema de la supuesta construcción de armas nucleares. El pasado mayo el actual presidente Donald Trump anunció que su país se sale del acuerdo firmado con Rusia, Reino Unido, China, Francia y Alemania.
La carrera militar de Irán se inicia en los años 50 cuando, con la colaboración de EEUU para la apertura de centrales nucleares, en 1979 con la caída del sha, Mohammed Reza Pahlavi, las tensiones entre los dos países se agudiza con la subida al poder del sha el ayatolá Jomeini.
En abril de 1980, el presidente Jimmy Carter rompe las relaciones con Irán tras el asalto a la embajada americana en Irán por parte de seguidores del ayatolá Jomeini, decenas de diplomáticos y ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados. El incidente aumentó aún más la tensión, hasta que en setiembre de ese mismo año se declaró la guerra entre Irán e Irak, Washington brindó su apoyo a esta última nación. Posteriormente la administración Reagan impuso las primeras sanciones y embargos a Teherán en 1987, a las que se irían sumando nuevos países con los años.
El presidente George W. Bush, en el 2002, acusaría a Irán, Irak y Corea del Norte de formar el “eje del mal”, también el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) denuncia que Teherán quebranta constantemente el tratado de No proliferación Nuclear. En el 2005, con la llegada a la presidencia de Mahmud Ahmadineyad, se reanuda el programa nuclear iraní, que tras las medidas de Bush se frenó y logró la entrada de inspectores de la ONU en las plantas nucleares del país.
En el 2011 EEUU y la Unión Europea promueven contra Irán un cerco a su sistema financiero y realizan embargos al petróleo. El 15 de enero del 2013, el nuevo presidente iraní, Hasan Rouhani, obtiene acercamiento con las principales potencias y un mes más tarde comienzan las negociaciones que tras muchas dificultades concluyeron en febrero del 2016 con el acuerdo impulsado por Barak Obama, que finalmente nuevamente cayó.
En la lucha geopolítica entre EEUU, Israel y el mundo árabe, Paraguay entra a jugar levantando serias preocupaciones en ambos bandos. Las primeras respuestas israelíes no se hicieron esperar, primero el retiro de la embajada de su país en nuestra nación, luego la pérdida de la cooperación técnica, seguro esto solo es el inicio de otras medidas que afectarán de una u otra manera a nuestro país.