Dicen que el máster chef, experto en embaucar internau­tas incautos, logró al fin su anhelado curro en el gobierno del ñandejara taxi de la democracia. Chenita se encargaría de la comunicación y multimedios del número 1 del Ejecutivo.

Habría cerrado un jugo$o acuerdo con el sobrinazo Alecito Peralta Vierci, con quien ya venían vendiendo lindos buzones al contrabandista azucarado. Cuentan que la compra de una radio de Fernando de la Mora se pagaría con pauta estatal.

El domingo de noche los chenitas boys ya dieron la prueba de amor. Lograron una “exclusiva” con el nuevo beato Cucho en una entrevista edulcorada.

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La idea del sobrinazo de presionar al nuevo inquilino de la Agrupación no tuvo efecto. A toda costa querían que lance algunas declaraciones para desmarcar al golpeado gobierno con ataques a otros actores políticos.

Vaya coincidencia que Cucho “decida” dar una entrevista justo al canal que manejaba el actual ministro de la Sicom. Lo que queda claro es que los “perio-abdistas” están cumpliendo al pie de la letra las instrucciones y que los medios del Grupo Vierci se encargan de la vocería oficial.

En conclusión, para lo único que sirvió la tan anunciada bomba periodística fue para que la muchachada arme un festival de memes.

Hablando de libretos y pagos de favores, Doña Patricia, la presi de Petropar, sin mayores explicaciones, decidió la suba del combustible para el emblema estatal. Es clara la intención de debilitar estas estaciones de servicio para que nuevamente el cartel de los privados ganen millones a costa de la ciudadanía.

Ya boicotearon al Grupo Lince, que sigue siendo aclamado por la ciudadanía, ya nos dejaron sin coopera­ción con el Estado de Israel, ahora quieren liquidar el boom de las estaciones de Petropar y sus precios especiales en beneficio de la gente. ¿Qué van a destruir después?

Cuentan que Juancho anda furioso últimamente. No es para menos... su mundo parece derrumbarse a cada paso que da. A sus espaldas, cuando estaba en Colombia, el “grupo de los 9” del Senado cocinó el apoyo a Eugenio Jiménez para la CSJ. Además, la anulación de la Corte del proceso abierto a los españoles Casado y Lasso -quienes habían vendido helicópteros inservibles al Ministerio del Interior en la época de Rafa-, no garantiza nada porque la Fiscalía podría decidir seguir con la acusación. Lo tiene loco y no ve la hora que esto termine como él quiere.

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