La desatinada decisión del nuevo gobierno de Mario Abdo Benítez de trasladar la embajada para­guaya de Jerusalén a Tel Aviv sigue trayendo nefastas reper­cusiones para el país. Ayer, la Embajada de Israel, a través de un comunicado, informó que la Agencia Israelí de Coo­peración Internacional para el Desarrollo (Mashav) ha pro­cedido a cancelar todas las actividades de colaboración mutuas entre ambas naciones.

El informe señala que la medida será aplicada a becas de capacitación, cursos móvi­les y proyectos planificados para el tercer cuatrimestre del 2018, así como también a futuros planes de coopera­ción. “La suspensión de activi­dades incluye un total de tres cursos móviles confirma­dos para el tercer cuatrimes­tre de este año, que hubieran sido desarrollados por exper­tos israelíes en Asunción y en el interior del país. Se trata de capacitaciones intensivas en áreas del conocimiento en las que Israel es considerado un referente a nivel mundial”, expresa el documento.

Además, menciona que estos cursos son gratuitos y brin­dan herramientas para for­mar a capacitadores, que a su vez replican lo aprendido en sus comunidades para bene­ficio de más personas. Estos eran referentes a “Empode­ramiento de la Mujer”, en cooperación con el Minis­terio de la Mujer y el Minis­terio de Trabajo, y “Sistemas de Manejo de Situaciones de Emergencia”, en coope­ración con el Ministerio del Interior y la Secretaría de Emergencia Nacional. Así también, el curso “Desa­rrollo del Sector Hortícola y Tecnologías de Riego”, en cooperación con el Centro Tecnológico Agropecuario del Paraguay.

Esta es una clara señal de cuán serias eran las declara­ciones del ministro de Eco­nomía e Industria de Israel, Eli Cohen, cuando el 13 de setiembre último advirtió que la “Operación Jerusalén” de Mario Abdo Benítez, pre­sidente de Paraguay, no ten­dría solo “un costo político, sino también económico”.

El ex presidente de la Repú­blica Horacio Cartes inauguró la sede de la embajada en Jeru­salén, Israel, el pasado 21 de mayo. Paraguay era uno de los tres países donde Israel tenía embajada junto a Estados Uni­dos y Guatemala.