Los tres candidatos ternados para ocupar el puesto dejado por el ex ministro de la Corte Óscar Bajac, Eugenio Jiménez, Rubén Darío Romero y Marcos Köhn, fueron escuchados por los integrantes de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Defensa Nacional y Fuerza Pública y de Legislación, Codificación, Justicia y Trabajo. Las audiencias se realizaron ayer en la sala de sesiones de la Cámara Alta.
Al término de la audiencia, Eugenio Jiménez afirmó que expuso ante los senadores su teoría sobre la inamovilidad de los ministros de la Corte Suprema.
“Considero que los ministros solo deben durar en sus cargos por cinco años, a no ser que sean reconfirmados por el Poder Legislativo y Ejecutivo. Yo aceptaría continuar al cargo solo sí se da por las vías constitucionales”, argumentó. Jiménez aclaró que nunca tuvo participación política. “En lo personal, nunca hice vida partidaria y no tengo ningún compromiso con ninguna facción política”, sostuvo y señaló que si logra ingresar, prometió actuar con honestidad y en el marco legal.
En su momento, Rubén Darío Romero exteriorizó sus principales propuestas para el Poder Judicial, afirmando que “prometo luchar contra el nepotismo, eliminar la corrupción, el secretismo. Voy a buscar que los funcionarios participen de concursos. La idea es que la Justicia sea más rápida, recupere la credibilidad y la institucionalidad”.
En cuanto a la reforma de la Justicia, sostuvo que se puede dar a mediano y largo plazos, y se mostró partidario de promover reformas legales en corto tiempo. Por su parte, Marcos Köhn expresó en cuanto a sus prioridades que “la primera lucha frontal será contra la morosidad judicial. Hacer cumplir las leyes de plazos procesales y apoyar la iniciativa de transparentar las sesiones de la Corte Suprema”. También resaltó que alentará la reforma judicial en forma urgente.
Recordemos que las dos comisiones asesoras deberán emitir un dictamen para que el Senado pueda concluir con la designación de los candidatos y remitir sus nombres al Poder Ejecutivo.